Introducción

El Parque Nacional Iztaccíhuatl Popocatépetl (PNIP) es un área natural protegida de carácter federal administrada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) que fue decretada por el Titular del Ejecutivo Federal en 1935, debido a su relevancia por sus funciones ecológicas y servicios ecosistémicos que provee (DOF, 1935). Las áreas naturales protegidas (ANP) son espacios del territorio de la nación que debido a sus características biológicas cumplen con un papel importante para el medio ambiente, pues otorgan un sin fin de servicios ecosistémicos, y por tal motivo, se encuentran protegidas bajo la normativa ambiental vigente. La actividad turística de alpinismo es una de las principales actividades de esparcimiento que aprovecha los servicios que ofrece el PNIP por sus desafiantes paisajes.

Conforme al artículo 15 Fracción II, III y VI de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, los ecosistemas y sus elementos deben ser aprovechados de manera que se asegure una productividad óptima y sostenida, compatible con su equilibrio e integridad. Tanto las autoridades como los particulares deben asumir la responsabilidad de la protección del equilibrio ecológico, así mismo, el medio más eficaz para evitar los desequilibrios ecológicos es la prevención de las causas que los generan (DOF, 1988). No obstante, las políticas públicas que actualmente conducen los usos y las prácticas de alta montaña, incentivan la generación y acumulación de residuos sólidos urbanos y desechos sanitarios en dichos entornos. Esto está ligado a las competencias limitadas que confiere la normativa ambiental y los presupuestos escasos o inexistentes para las autoridades ambientales que administran los parques en tema de gestión de residuos sólidos, ya que conforme a lo dispuesto en el artículo 115, Fracción III, Inciso C de la constitución, las funciones de limpieza, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos estarán a cargo de los municipios, es decir que, los municipios son responsables de gestionar la prestación de servicio público para la recolección y disposición final de los RSU (DOF, 1917).

Si bien, una de las rutas más frecuentadas llamada Ruta Clásica (De los Portillos) presenta altas cantidades de residuos sólidos desde el Paso de Cortés hasta la cima Sur del Iztaccíhuatl; esta problemática está siendo atendida mediante campañas de limpieza impulsadas por la administración del parque; no obstante, el continuo abandono y la acumulación de residuos sólidos urbanos le está generando altos costos a la gestión del parque. Los procesos de almacenamiento, transporte y disposición final hasta la cabecera del municipio de Amecameca representan erogaciones adicionales en operaciones de limpieza, lo que implica una reasignación de recursos que pudieran ser destinados para actividades esenciales dentro del parque como la gestión, inspección, vigilancia, monitoreo, etc. Aunado a esto, la acumulación de desechos sanitarios es otra problemática que no se ha atendido dentro de este parque. Para el caso de RSU, se estima que durante el periodo del 8 de noviembre al 21 de diciembre 2020, dentro de Ruta Clásica (De los Portillos), se generaron 708.64 kg de residuos sólidos, de los cuales posiblemente se abandonaron 212.60 kg dentro del parque; y en cuanto a los desechos sanitarios, se estima que, sobre los entornos de alta montaña de PNIP, se depositaron 880.64 kg de heces fecales con agua, 220.16 kg de heces fecales sin agua y 12,384 litros de orina, todo esto proveniente de los 3,440 montañistas que accedieron al PNIP durante ese periodo (CONANP, 2020; Santos, 2000; Apollo, 2014).

Estos impactos negativos ocasionan la disminución de la calidad de los recursos naturales, ya que, contaminan fuentes de aguas subterráneas, de níveas y de los glaciares, modifican el pH y los nutrientes del suelo a causa de la orina generando daños a la salud de la vida silvestre que habita en PNIP y perjudicando en la salud de las comunidades aledañas a las faldas de esta área natural protegida al hacer uso de los recursos contaminados por fuentes patógenas de origen fecal (Rossi & Barros, 2010).

Cabe mencionar que dentro de actividades no permitidas en el programa de manejo de PNIP, publicado el día 2 de abril del 2013, se especifica que no está permitido arrojar, verter o descargar cualquier tipo de basura, desechos sólidos o líquidos o cualquier otro tipo de contaminante al suelo o cuerpos de agua de ninguna de las subzonas establecidas en el polígono de esta ANP. Así mismo, se decreta en sus reglas administrativas (Reglas 4 y 5) que, todo usuario y visitante del parque deberá recoger y llevar consigo los residuos sólidos generados durante el desarrollo de sus actividades y depositarlos en los sitios destinados para tal efecto por las autoridades competentes (SEMARNAT, 2013).

Con el propósito de lograr que se cumpla este reglamento para que los entornos de alta montaña del PNIP estén limpios disminuyendo la contaminación visual, de agua, de suelo y los costos de operación de limpieza para las autoridades del PNIP, se evaluaron las estrategias de a) implementación de sistema packout, b) programa de educación ambiental e c) instalación de infraestructura; por medio de teoría de cambio y en el cual se eligieron dos alternativas para realizar de manera sinérgica: Programa de sensibilización ambiental e Implementación de sistema packout. De igual forma, se estableció el cronograma de implementación y los indicadores para el monitoreo y evaluación. El sistema packout es la solución más factible y eficiente porque lograría mantener limpios los entornos de alta montaña con el mínimo de recursos de la dirección de PNIP, así mismo, garantiza el respeto a estos entornos y el funcionamiento de los ecosistemas asegurando la sostenibilidad económica, social y ambiental a largo plazo. Además, incentiva la corresponsabilidad y educación ambiental en los visitantes del PNIP para el manejo responsable de residuos sólidos urbanos (RSU) y desechos sanitarios que se generan en entornos de alta montaña.