Proyecto final de titulación:
Carta para beca UMA:
Soy habitante de Gaia y peruana de nacimiento, tengo 28 años. Estudié Arquitectura en Lima y desde estudiante me interesaron los temas de bio-construcción y medioambiente, opté siempre por elegir mis cursos dentro de esta línea. Lo cual me llevó a plantear mi tesis de titulación sobre un CENTRO DE INTERPRETACIÓN ECOLÓGICO Y AMBIENTAL en un Área Natural Protegida del Perú.
Junto a esto, en el año 2012 comencé un proceso de aprendizaje de distintos conocimientos por caminos muy diversos que me han llevado a donde yo quería ir: a entender más el tema ambiental y de cómo los arquitectos podíamos contribuir al desarrollo y planeamiento sostenible de la ciudad.
Fue así, que investigando para mi tesis descubrí a la UMA en una búsqueda en internet. Recuerdo claramente que vi un video y me quedé muy curiosa de este lugar e inmediatamente envié un correo para pedir información, pero para ese momento era imposible cubrir las colegiaturas. La idea me encantó y siempre me quedé pensando en esta posibilidad de estudiar fuera y sólo se lo dejé al universo.
En el trascurso de estos dos últimos años paralelamente me seguí especializando en temas relacionados con medio ambiente como Arquitectura bioclimática, ecoturismo y Permacultura, todo éste aprendizaje adquirido me ha ayudado a plantear mejor mis ideas y entendimiento de lo que hoy en día acontece en el mundo.
Nuevamente el año pasado reapareció la UMA en mi vida, donde el coordinador de la maestría me decía que había una oportunidad de beca y postulé.
Volví a evaluar la posibilidad y para esto ya tenía más claro ciertos conceptos y hacia dónde quería alinear mi misión de vida y sentí que la UMA era (y sigue siendo) una buena opción. Esperé varios meses el resultado hasta que justo el día de mí cumpleaños en diciembre me llegó la aceptación y respuesta de la beca. Fue un bonito regalo de cumpleaños y un bombardeo de toma de decisiones y vuelcos para mi vida, es así que en menos de quince días anuncié a todos que me iba a México a estudiar mi maestría con la ilusión del viaje y de conocer mucha gente hermosa.
En el transcurso de la maestría (ya a casi un año) considero que ha sido un tiempo de muchos procesos retadores y de crecimiento constante tanto a nivel personal como profesional. Particularmente como arquitecta, estudiar en un espacio donde se ha aplicado todo lo que te enseñan a nivel arquitectónico y de diseño demuestra un gran salto para mi educación y sobre todo que aplico cada enseñanza en la vida real y en mi trabajo, lo cual es muy enriquecedor.
Soy consciente de la importancia que significa el entrar a formar parte de esta generación de agentes de cambio, creo que es tarea de todos nosotros dejar de ser observadores y convertirnos en actores para cooperar así en la construcción de una conciencia colectiva para el desarrollo sustentable.
Nadie dijo que tomar una Maestría fuera fácil, es más la maestría de la vida que el título que nos llevaremos al final, estoy muy agradecida por todo lo aprendido y compartido hasta hoy.
Y particularmente agradecida a la persona que me está apoyando con la beca para financiar mis estudios, sin su ayuda nada de estas experiencias vividas serían posibles, sobre todo por el reto que significa viajar cada vez a México desde Perú para tomar la maestría.
Mil gracias y bienvenido a Perú siempre.