Introducción

Este proyecto se centra en la rehabilitación de suelos erosionados a través de ataúdes de micelio, los cuales aceleran la descomposición de los cuerpos y ayudan a eliminar elementos tóxicos que puedan contener. Además, se integra vegetación nativa para restablecer el ecosistema. El micelio, la parte subterránea de los hongos, desempeña un papel clave en la comunicación de las plantas con el suelo y la mejora de la calidad del suelo. Los ataúdes de micelio utilizados son biodegradables y livianos, permitiendo una reintegración rápida en la tierra.

La propuesta del proyecto es fomentar una conexión más sana con la muerte, normalizando la planificación de funerales y permitiendo que los seres queridos participen en el proceso, honrando los deseos del difunto y transformando el elemento memorial en vegetación simbólica.

El proyecto combina la rehabilitación de suelos con la transformación de la relación de las personas con la muerte, promoviendo la regeneración ambiental y la aceptación de la pérdida de seres queridos a través de ataúdes de micelio y la integración de vegetación en los rituales funerarios.