MARIANA ORDÓÑEZ
¿A qué se dedica?
Actualmente colaboro con distintos grupos organizados, colectivos y habitantes en procesos de producción social del hábitat en donde la participación se reconoce como un derecho común.
Arquitecta egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). Maestra en “Arquitectura, Diseño y Construcción Sustentable” por la Universidad del Medio Ambiente (UMA) con el proyecto “Producción social de vivienda”.
En febrero de 2015 fundó «Comunal: Taller de Arquitectura» con el propósito de colaborar con comunidades rurales y urbanas de México en la Producción Social de su Hábitat. Desde Comunal, ha sido reconocida con medallas de plata en diversas Bienales Nacionales de Arquitectura y ha sido seleccionada en dos ocasiones para representar a México en la Bienal de Arquitectura de Venecia. Durante los años 2016-2017 fue becaria del programa «Jóvenes creadores» del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) con el proyecto «Activismo arquitectónico», el cual cuestiona el papel y la responsabilidad social del arquitecto. En el 2018 recibe el reconocimiento «Emerging Voices» de la Architectural League de Nueva York por su desempeño profesional.
En 2017 fue profesora de asignatura en la Universidad Iberoamericana (UIA) con el Taller Vertical: Proyectos de Impacto Regenerativo. Actualmente se desempeña como asesora y profesora de asignatura en la Maestría de Arquitectura, Diseño y Construcción Sustentable de la Universidad del Medio Ambiente (UMA) y es becaria de FONCA-CONACULTA en el programa «Promoción de proyectos y co-inversiones culturales» con la investigación «Tipologías: estado actual de la vivienda tradicional en México».
Actualmente trabaja desde la postura ética-politica de la Producción y Gestión Social del Hábitat a través de COMUNAL y es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA.
Testimonio de su paso por la UMA
«La UMA para mi representa un espacio pedagógico esperanzador en donde existe la posibilidad de formarnos una conciencia crítica común que nos ayude a transformar nuestra realidad social. En mi andar por la UMA pude encontrar mi vocación y conocer otros modos de producir colaborativamente nuestro hábitat desde una mirada compleja y relacional.»