
Hace algunos meses leía a Krishnamurti en su libro “La educación y el significado de la vida”, y uno de los párrafos me impactó mucho, dice así: -Inteligencia es la capacidad para percibir lo esencial, lo que “es” y educación es el proceso de despertar esta capacidad en nosotros mismos y en los demás-, no pude estar más de acuerdo, desde pequeño he sentido una enorme curiosidad por la vida en todos sus aspectos, me preguntaba, de dónde venían las cosas, de que estaban hechas, y cómo las hacían, de donde venía la comida y cómo es que un aparato tan pequeño como una computadora podía contener tanta información, siempre he sentido satisfacción por el conocimiento, pero para poder lograr percibir lo esencial, necesité ver más allá; a través de las manos del artesano a darle forma al bejuco, a través del machete a ver el esfuerzo de todos los días en las manos callosas y duras, a sentir la ansiedad en el aire por la falta de lluvia y a gozar de la cosecha en sus días y noches.
Transmitir experiencias y recibir otras a cambio, es en un principio lo que nos hace crecer como especie, educar es tener la habilidad de lograr que esta actividad se lleve a cabo con amor y en un enfoque de desarrollo integral que da como resultado personas alegres y consientes, con conductas honestas y libres de la presión de la ignorancia.
Estudiar esta maestría es para mí la oportunidad de consolidar un proyecto que ya ha iluminado mi vida, y que estoy seguro brindará la misma luz a los que se envuelvan, agradezco su atención y espero pronto estar con ustedes.