¿Qué he aprendido sobre la lucha socioambiental en la actualidad durante un trayecto dentro de un proceso regenerativo?
septiembre 11, 2023Preguntas Frecuentes (FQA) sobre LEPSA
septiembre 14, 2023La regeneración implica buscar la vida debajo del concreto. Durante el segundo semestre de mi Maestría en Proyectos Socioambientales, decidí implementar conocimientos regenerativos sobre educación y agroecología.
Quería encontrar la manera de mejorar el ambiente laboral en mi empresa, y al mismo tiempo realizar prácticas ecológicas.
Primeros brotes. Por Mauricio Ortega en Nuevo León, México, en el año 2023.
La mirada educativa:
Todo empezó con argumentos pedagógicos. Al principio en mi trabajo no estaban convencidos de que este proyecto fuera una buena idea.
Nosotros en la empresa nos dedicamos al ahorro de agua y energía, por lo que las dinámicas de la naturaleza representan para nosotros lecciones potenciales que podemos aplicar en el trabajo.
Trasplante de semillas. Por Mauricio Ortega en Nuevo León, México, en el año 2023.
La experiencia con la naturaleza enseña cosas que no se pueden aprender solo con teoría. Por ejemplo, ser conscientes de la importancia de cuidar el agua y los recursos con los que contamos para trabajar.
El manejo de residuos es un área de oportunidad que tenemos en la empresa, y para ello propuse hacer una composta que nos enseñe que todo material puede tener una segunda vida.
Mis maestros en la UMA, nos enseñan sobre la pedagogía decolonial que se enfoca en la dignidad de estar siendo. Es decir, un huerto puede ser un proyecto caótico al comienzo, no obstante, hay que atreverse a hundir nuestro pensamiento en complejidad para que surjan conexiones sensibles entre la naturaleza y la cotidianeidad en mis compañeros de trabajo, incluyéndome.
Destrucción del concreto. Por Mauricio Ortega en Nuevo León, México, en el año 2023.
La mirada agroecológica:
En un inicio, colocamos camas de madera para las plantas, pero después nos dimos cuenta que lo correcto sería destruir el concreto, ya que debajo había suelo muy valioso.
Para la composta, utilizamos residuos orgánicos de la cocina. Después comenzamos a traer más residuos desde nuestras casas, ya que nuestro entusiasmo creció al ver que los desechos se compactaron y poco a poco se convertían en tierra nutrida.
En nuestra oficina hay un pasillo de tierra que queremos destinar a flores silvestres, para así atraer polinizadores y dejar algunas hierbas que se han dado por sí solas, como la verdolaga, misma que ya cosechamos y guisamos varias veces.
La mirada del investigador activo:
Las personas que investigan de forma activa confrontan hipótesis que emergen de su curiosidad ,y saben que sus experimentos pueden modificarse a lo largo del tiempo.
Es importante saber que no todo experimento resultará perfecto desde el comienzo. Hay que tener paciencia y pasión por cada peldaño de la escalera, incluso en los fracasos.
Por supuesto que algunas plantas han muerto, pero en vez de desanimarnos, nos preguntamos cómo cambiaremos las variables de nuestro huerto para que cada día se acerque más a nuestros objetivos.
¿Qué me ha contagiado la UMA y mi maestría?
Por muchos años tuve la intención de hacer este tipo de prácticas, pero fue hasta ahora que me atreví a implementarlo. Lograr convencer a mis compañeros de trabajo, y gracias a que mis maestros de la UMA nos impulsan a que experimentemos y luchemos por lo que nos apasiona y por lo que el mundo necesita.
Ahora mis compañeros de trabajo comparten este entusiasmo, y cada día preguntan más acerca de lo que está sucediendo con todo lo que hacemos en el jardín.
Estoy muy emocionado por seguir aplicando los conocimientos que estoy aprendiendo.
Escrito por José Mauricio Ortega González, estudiante de la Generación 2023 de la Maestría en Proyectos Socioambientales por la Universidad del Medio Ambiente, ubicada en Acatitlán, Valle de Bravo, México.