Proyecto Socioambiental Kôriba
agosto 1, 2024Bosques y agua
agosto 9, 2024Hablar del agua es hablar de territorios, cuencas, diversidad de formas de habitar, así como de cuestiones que trascienden lo tangible; también es hablar de género.
Contexto
La problemática en torno al acceso al agua potable, saneamiento e higiene (ASH) visibiliza la inseguridad y desigualdad que viven millones de mujeres y niñas día a día en todo el mundo. El acceso humano al agua limpia y al saneamiento es un derecho universal que debe ser suficiente, saludable, aceptable, accesible y asequible (PNUD). Sin embargo, la relación entre agua y género es compleja y dista de reflejar muchas realidades.
Se estima que 1800 millones de personas no tienen acceso al agua en sus viviendas, y en 7 de cada 10 hogares son las mujeres y niñas quienes recogen el agua según el informe publicado en 2023 por la UNICEF y la OMS. Ellas son mayoritariamente responsables de las labores de cuidado y domésticas, un trabajo no remunerado que se suma a jornadas laborales remuneradas y, si sus condiciones lo permiten, a estudios. La gestión del agua representa otro trabajo fundamental además de cubrir estas responsabilidades.
Impacto en la seguridad, economía y salud.
Al invertir tiempo, energía, dinero y otros recursos para obtener este vital líquido, se reduce su posibilidad de acceder a oportunidades que mejoren su calidad de vida, lo cual contribuye a acentuar las desigualdades y, por ende, la precariedad. En México, de las 35.2 millones de viviendas que hay en México, 8.1 millones (23.1%) no cuentan con agua entubada dentro del hogar. En las localidades rurales, el 38% de los hogares tiene una fuente de abastecimiento dentro de su predio pero no dentro de la casa, y el 12.4% recoge agua de pozos, ríos, lagos, arroyos y manantiales (INEGI, 2020).
Las mujeres y niñas encargadas de acarrear agua pueden recorrer varios kilómetros hasta la fuente más cercana, lo cual representa un gran esfuerzo físico y una inversión significativa de tiempo. Durante el camino, pueden enfrentarse a diferentes formas de violencia que ponen en riesgo su integridad.
El abastecimiento de agua mediante la compra de pipas afecta directamente a la economía familiar, ya que se prioriza esta compra sobre otras necesidades. Contar con infraestructura en sus localidades y viviendas no garantiza la dotación necesaria de agua, lo que refuerza la precariedad del hábitat. La falta de acceso al agua en el hogar representa frustración y vulnerabilidad.
El agua a la que tienen acceso puede estar contaminada, lo que puede dificultar su consumo y uso y causar un impacto negativo en la salud e higiene de ellas y sus familias. Las enfermedades gastrointestinales y las de transmisión por vectores como mosquitos son las más comunes. La menstruación, higiene y dignidad conforman un conjunto que debe ser abordado. Se ha documentado que las niñas y jóvenes demandan un espacio seguro y con acceso al agua para la higiene personal, al no tenerlo aumenta el rezago educativo y afecta diferentes esferas de su vida.
Acciones para la resiliencia
Las mujeres, al estar inmersas en las dinámicas del hogar, enfrentan de primera mano todos estos obstáculos, pero también son las primeras en buscar soluciones, organizarse y generar propuestas e iniciativas.
Desde potabilizar el agua clorándola o hirviéndola en el hogar, adoptar estrategias de ahorro de agua como el reciclaje de aguas grises y la optimización de los sistemas de baño/cocina/lavado, hasta compartir pipas de agua con familias vecinas para reducir costos, e incluso retomar prácticas colectivas como la reapropiación de espacios públicos para lavaderos comunitarios o la reactivación de puntos de recolección de agua.
Procesos comunitarios participativos
Las ecotecnias enfocadas en el manejo del agua, como los sistemas de captación de agua de lluvia (SCALL), biofiltros, baños secos, plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) y humedales construidos son alternativas para garantizar el acceso al agua, saneamiento e higiene en el hogar, las escuelas y otros espacios. Sin embargo, estas soluciones técnicas por sí solas no son suficientes.
Los procesos comunitarios participativos liderados por mujeres son una propuesta viable para abordar el diseño e implementación de ecotecnias en agua y así enfrentar de manera integral la vulnerabilidad hídrica en el hábitat. El diagnóstico, la planificación, el diseño, la implementación, la evaluación y el mantenimiento son etapas que proporcionan información valiosa sobre el entorno en el que viven en sus diversas escalas; además que durante el proceso se propician condiciones para que se fortalezcan relaciones de confianza, cuidado y seguridad.
Apelar a la ética del cuidado implica la concientización y redistribución equitativa de tareas de cuidado, domésticas y de gestión del agua para que las mujeres y niñas puedan disponer de tiempo, energía y recursos para actividades de desarrollo personal, participación y toma de decisiones. El cuidado del agua y la naturaleza también es fundamental para este proceso.
El potencial colectivo
Las niñas, jóvenes y mujeres tienen una gran oportunidad para potenciar su capacidad de agencia en sus hogares y comunidades. Los procesos participativos que incorporan el enfoque de género en todas las dimensiones de la gestión del agua pueden transformar la forma en que se aborda la crisis hídrica.
Y tú, ¿cómo te relacionas con el agua en el lugar donde habitas?
REFERENCIAS:
Agua.org.mx (2022, 04 de marzo). Gestión con perspectiva de género.
https://agua.org.mx/actualidad/gestion-del-agua-con-perspectiva-de-genero/
Conant, J. (2005). Agua para vivir: Cómo proteger el agua comunitaria.
Atzín, A. (2023, 22 de agosto). Mujeres y niñas ante la escasez hídrica: un problema con perspectiva de género. Este País.Consultado el 27 de junio de 2024.
https://estepais.com/ambiente/mujeres-ninas-escasez-hidrica-problema-perspectiva-genero/
Gobierno de México. (2020, 11 de agosto). Enfermedades transmitidas por vector: Dengue, Chikungunya y Zika. Consultadoo el 27 de junio de 2024, de https://www.gob.mx/chikungunya-dengue/articulos/enfermedades-transmitidas-por-vector-dengue-chikungunya-y-zika
INEGI. (2020). Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI).
https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/envi/ENVI2020.pdf
Naciones Unidas (s.f.). El derecho humano al agua. Consultado el 27 de junio de 2024. https://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/human_right_to_water.shtml
Naciones Unidas. (s.f.). Género y agua. Consultado el 27 de junio de 2024.
https://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/gender.shtml
Saravia Matus, Silvia – Gil Sevilla, Marina – Sarmanto, Natalia – Blanco, Elisa – Llavona, Alba – Naranjo, Lisbeth. Brechas, desafíos y oportunidades en materia de agua y género en América Latina y el Caribe. Recursos Naturales y Desarrollo. Serie 211. CEPAL. LC/TS.2022/170
WHO. (2023, julio 6). Women and girls bear brunt of water and sanitation crisis – new UNICEF, WHO report. Consultado el 27 de junio de 2024, de https://www.who.int/es/news/item/06-07-2023-women-and-girls-bear-brunt-of-water-and-sanitation-crisis—new-unicef-who-report
Escrito por Diana Tamayo (egresada de la Maestría en Arquitectura, Diseño y Construcción Sustentable, generación 2022)
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.