Viajar para transformarse
diciembre 15, 2022Justicia ambiental y construcción de paz
diciembre 23, 2022Mi viaje por la UMA comenzó en el 2019 cuando busqué en la web maestrías sobre medio ambiente. Después vino la pandemia y en septiembre de 2021 volví a visitar su página web, era momento de decidir estudiar la maestría.
Estaba interesada en la convocatoria de la beca profesional del 100%, pero ya tenían becario, así que había considerado esperarme un año más. Al pasar los meses y acercarse el inicio del semestre de la generación 2021, recibí el 10 de enero una llamada. Ahí comenzó un viaje lleno de sorpresas.
Era Edith Pérez, la directora de la Maestría en Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos, para avisarme que la generación 2021 era la generación más grande que había tenido hasta el momento la UMA, así que estaban dando otra beca profesional. Se me estaba presentando la oportunidad que quería y fue así como acepté iniciar la aventura de la Maestría.
Iniciamos clases en enero. Visité las instalaciones de la UMA por primera vez el 14 de febrero del 2021 para presenciar la ceremonia de cierre del Diplomado en Restauración Ecosistémica, ahora ya convertido en la Especialidad de Restauración Ecosistémica.
A continuación describo lo vivido de haber conocido personas, lugares y disfrutar el proceso que me regalé al iniciar este viaje.
1er semestre
Iniciar esta etapa fue al principio de manera virtual debido a la pandemia, pero después la situación fue mejorando y pudimos asistir ya de forma presencial. Conocer a mis compañeros de diferentes latitudes del país y del extranjero fue enriquecedor al escuchar sus perspectivas sobre la agroecología.
Me sentía totalmente desconectada de la teoría, pero poco a poco fui entendiendo que la teoría estaba ahí, que lo que verdaderamente importa en la agroecología es poder vivirla y practicarla cada día.
Seguir conectando con mi cuerpo y los alimentos, descubrir otras perspectivas del concepto de sostenibilidad, ser consciente y mejorar mis hábitos alimenticios y personales fueron aportes a mi ser que me dejaron los seminarios que más disfruté:
- Alimentos, ambiente y salud
- Fundamentos de sostenibilidad y
- Regeneración personal
2do semestre
En este segundo semestre aprendí de regeneración ecosistémica (diferenciar regeneración de reforestación, me permitió conocer más del ecosistema de mi entorno), de soberanía alimentaria y desarrollo participativo (hacer un ejercicio participativo con una familia de Acatitlán), de otra forma de abordar los problemas socioambientales.
Transitar el primer año de la Maestría fue muy retador entre el estudio y cumplir con la beca profesional, sin embargo a pesar de todas las dificultades que pude tener en el camino, logré seguir adelante.
3er semestre
Iniciar el segundo año de la maestría, fue más relajado, ya tenía un año de estudio. Seguía experimentando tener una mejor disponibilidad de mi tiempo.
Regresar a recordar mis clases de biología, desaprender la información que erróneamente nos enseñaron; conocer los principios de la permacultura y verlo en la práctica con las visitas que hicimos a campo; comprender de qué va la regeneración.
Después abordar desde distintos marcos de trabajo regenerativo mi proyecto de Maestría fueron aportes de los seminarios de Pensamiento Evolutivo, Fundamentos y Principios del Diseño Permacultural, y Marcos de Trabajo Regenerativo.
4to semestre
Iniciar este semestre fue con sentimientos encontrados al acercarse los últimos meses de clases y esperar nuestra última UT (Unidad Temática). Por supuesto que saber que el propósito de terminar la Maestría se acercaba me hacía feliz, sin embargo se sentía la nostalgia.
Asistir a la última UT fue tener sentimientos encontrados por el inicio del fin de un viaje que hace dos años me había permitido vivir. Ver los rostros de mi generación fue darme cuenta que siempre recordaremos nuestro paso por esta Universidad, porque más allá de la parte profesional, realmente fue un lugar que complementó nuestra crítica a un sistema capitalista que nos esta devorando en muchos aspectos en el mundo. Y si no éramos críticos lo empezamos a ser, nos cuestionamos nuestras prácticas personales, relacionales, y en comunidad.
Terminar este 2022 con el cierre de clases de la Maestría es un proceso que no fue fácil, pero que me siento orgullosa de mí misma por ir cerrando este maravilloso viaje.
Manos a la Tierra
Es la actividad antes de cada UT, para trabajar en el mantenimiento del Bosque Comestible de la Universidad.
Te conecta más con el espacio antes de empezar el tiempo de estudio, donde te reúnes y puedes conversar con otras personas de las diferentes Maestrías, conectas con la naturaleza y el paisaje de la Universidad y sus alrededores.
Talleres
En este viaje de ser becaria profesional tuve la oportunidad de apoyar y asistir a los talleres de herbolaria, de apicultura y meliponicultura que hace el área de Agroecología.
Los diferentes temas que facilitaron me acercaron más a tener mejor relación y conciencia de mis actos hacia las abejas y las plantas.
Así como yo, tú también puedes vivir este viaje. Más allá de lo académico, el transitar tu Maestría en la UMA será un proceso que te dejará muchas enseñanzas, aprendizajes, vínculos.
Te hará crecer como persona para así, desde tu espacio, poder convertirte en un agente de cambio.
Escrito por: Shannen Sánchez Ruiz, estudiante de la maestría en Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos, generación 2021.
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.