Propuestas urbanas para futuros posibles

Voltear hacia atrás, mirar de frente

Este artículo fue escrito por Martí Gil Bartomeu

Una de las formas más sencillas que tenemos las comunidades humanas de entender cómo mejorar nuestras condiciones es buscar en la historia paralelismos que puedan ayudar primero a entender los problemas que estamos  enfrentando y segundo, a resolverlos. Tal estrategia nos sirve a la hora de investigar casos particulares dentro del urbanismo, es decir, entender el contexto y discutir las posibilidades teniendo una hipótesis para diseñar propuestas.

En la actualidad, las ciudades del mundo reflejan las ideas y procesos que se han llevado a cabo en el pasado. Podríamos movernos en una línea del tiempo imaginaria para percatarnos de los pasos que han llevado a que nuestros entornos sean lo que son. Así miraríamos hacia adelante y podríamos construir propuestas urbanas que nos indiquen el camino o las estrategias que queremos seguir para divisando el horizonte.

Cheonggyecheon, Korea Seoul

Colapso urbano

En 1988, una editorial del periódico El País narraba un colapso urbano generalizado en diversas ciudades del mundo. Largos trayectos a los trabajos, contaminación, marginación, delincuencia, bajos salarios y otras cuestiones se mencionaban en el artículo. Casi cualquiera diría que hoy estamos peor, ¿Qué ha pasado? ¿No hemos aprendido nada? Lo que no hay duda es que tenemos más información, simplemente porque han pasado más de tres décadas con malas y buenas ideas que nos pueden dar la pauta de pensar mejor el futuro, adelantarnos.

En particular, las ciudades mexicanas y sus proyecciones poblacionales nos están dictando sus propias necesidades que dan pie a pensar soluciones a situaciones que podríamos no catalogarlas como problemas, ya que estamos a tiempo de evitarlas. Siempre será importante analizar dichas soluciones desde diferentes ángulos, disciplinas y conocimientos, ya que el encuentro entre las ideas de diversas personas dentro de la sociedad civil, academia y administración, nos permitirán vislumbrar un mejor camino a estrategias prácticas, integrales, reales y en proceso.

Queda entonces sembrada la semilla que plantea este texto, si vemos hacia dónde vamos pensaremos mejor la forma en la que llegaremos. Ahora veamos los datos y que sea un preámbulo de discusión, de propuestas y de debate hacia adelante.

El horizonte que vemos hoy

Desde hace tiempo se sabe que existe una tendencia hacia que cada vez más personas vivamos en ciudades. México no está exento.  La ONU calcula que en el 2030 tendremos 931 ciudades que concentrarán al 83% de la población mexicana, siendo que en 2017 había casi tres veces menos ciudades. Esto además, tiene una implicación que hasta hace poco no se tenía muy clara, la Ciudad de México y su entorno dejarán de ser el centro urbano por excelencia, comenzará a disminuir su población tal vez de forma más acelerada debido a las condiciones económicas que está provocando la pandemia que atravesamos.

Si vamos moviendo la escala, se estiman los estados que más irán creciendo en población pero también de dónde migrarán más personas hacia el extranjero. Guanajuato por ejemplo, en el 2018 fue la entidad federativa con mayor cantidad de personas emigrando particularmente a Estados Unidos con 36 millones y para el 2050 llegará a 40, por lo que será necesario particularizar las propuestas urbanas de cada lugar.

Por otro lado, vale la pena contemplar la conformación de la población ya que para el 2050, por ejemplo, los adultos mayores pasarán a ser 26 millones. Por lo menos en la mayor parte de la capital del país las banquetas son un desastre, pensemos en los parques, las universidades, los hospitales, en general toda la infraestructura urbana, tiene que ir adelantándose a estos cambios. Como una simple analogía les pongo mi experiencia de estudiar el parque de La Mexicana en Santa Fe, dos terceras partes de la población usuaria están en edad adulta, un parque donde una tercera parte es usada por niñas y niños.

Lago de Chapultepec, CDMX

Propuestas urbanas para futuros posibles

Estos primeros números y cifras nos hacen pensar en cómo se verá nuestro país en el futuro. Es claro que las pequeñas ciudades serán ocupadas por millones de personas hacia el 2050. Esto revela la necesidad de contar con gente preparada en temas que aborden la vida en las ciudades como la ecología, el urbanismo, la arquitectura, la hidrología, el paisaje, la movilidad para comenzar a diseñar planear a las ciudades futuras.

Habrá que pensar, por ejemplo, en cómo se moverán las personas a sus áreas de trabajo, dónde van a vivir, dónde disfrutarán del arte, de la cultura, del paseo, dónde estudiarán, cómo se producirán y distribuirán sus alimentos y un largo etcétera. Las oportunidades invitan a soñar con ser parte de ese movimiento.

Espero se active la plática y la confrontación de ideas, preámbulo de la participación y convivencia que queremos en nuestras ciudades, un reflejo del espacio público en esta otra esfera pública que es el internet. Tenemos que entrarle, todas las personas tienen que ser bienvenidas para mirar de frente, diseñando propuestas urbanas innovadoras.

Aprovecho para invitarte a conocer el curso «Propuestas urbanas para futuros posibles». En este se abordará:

• Las bases del urbanismo.
• Una perspectiva crítica hacia propuestas y proyectos urbanos.
• Metodologías innovadoras que permitan delimitar una problemática urbana.
• Definición y clarificación de objetivos para el desarrollo de propuestas
• Soluciones integrales y acordes con las nuevas formas de comprender la relación entre el medio ambiente y las ciudades.

Para conocer más del tema asiste a nuestra Clase Magistral, totalmente GRATUITA, el próximo 14 de septiembre.

También puedes inscribirte a nuestro Curso Virtual en la página de la UMA (Universidad del Medio Ambiente) y entérate de otros cursos, especialidades, maestrías y licenciaturas.

Martí Gil Bartomeu

Biólogo de la UNAM, maestro en arquitectura de paisaje por la UFRJ en Río de Janeiro, y doctorante en diseño y estudios urbanos en la UAM.