Laboratorio Socioambiental Itinerante (LABSI).
abril 16, 2024La agricultura en el contexto boliviano
abril 22, 2024La intención de este breve ensayo es exponer la relevancia que tiene la agricultura familiar campesina como un sistema sostenible social y ecológicamente en el tiempo.
La agricultura familiar campesina es una actividad de interacción social, principalmente familiar, con la tierra. Los campesinos, suelen o solían tener como principal actividad de sustento el cultivo de alimentos para su autoconsumo y para comerciar lo cuál les permite o bien, les permitía, solventar a su familia para un buen vivir.
Según un análisis elaborado a partir de estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, del Centro Peruano de Estudios Sociales y de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, las explotaciones agrícolas en América Latina se pueden dividir en los cuatro grupos que se muestran a continuación, donde las tres primeras son consideradas agriculturas familiares campesinas:
Clasificación de explotaciones agrícolas en América Latina
Explotación | Actividades |
Explotaciones campesinas de subsistencia | -Principal destino: Autoconsumo.
-Para complementar ingresos: Venta de artesanías, empleo asalariado, etcétera. |
Explotaciones familiares. Se emplea mano de obra familiar | -Principal destino: Autoconsumo y mercado (si existen excedentes).
-Para complementar ingresos: otras actividades agrícolas, o no. |
Pequeña agricultura comercial o en transición. Se emplea mano de obra familiar y asalariada. | -Principal destino: Mercado (presenta especialización productiva y posee activos para la acumulación)
-Para complementar ingresos: otras actividades agrícolas, o no. |
Agricultura empresarial capitalista. Se emplea mano de obra asalariada. | -Principal destino: Mercado (se trabaja con modelos modernos de producción relacionados a niveles altos de productividad). |
Fuente: Realizado a partir de Acosta & Rodriguez Fazzone (2005).
La importancia de la agricultura familiar campesina fue reconocida por la Evaluación Internacional del Conocimiento, Ciencia y Tecnología en el Desarrollo Agrícola (International Assessment of Agricultural knowledge, o IAST por sus siglas en inglés), que en 2008 declaró que a largo plazo la agricultura campesina es más productiva que la agricultura extractivista de monocultivo (FAO, 2008).
Pero para lograr ese éxito es importante garantizar la seguridad económica de las personas campesinas, para controlar el flujo de migración y orientar una participación democrática local inclusiva. De esta manera, si el campesinado vuelve a creer en los resultados positivos económico-sociales que brinda la agricultura campesina, podrá mantenerse trabajando en ella para así continuar potenciando este eslabón agrícola.
Ventajas de la agricultura familiar campesina
La agricultura campesina es de vital importancia para la soberanía alimentaria, la cual es una política pública que tiene por objeto “garantizar la producción de alimentos de calidad y el abastecimiento de la población” (Mançano Fernandes, 2014), para no ser dependientes del mercado capitalista.
Es necesario aclarar que en ocasiones existe una división de los conceptos de “agricultura campesina” y “agricultura familiar”, y, para que una agricultura campesina sobreviva a las presiones del mundo moderno, debe convertirse en agricultura familiar. Sin embargo, en este contexto se quiere superar esta visión despectiva y se tratará ambos conceptos como uno mismo, para demostrar el gran valor que representa.
En sí, la agricultura de base familiar es campesina para diferenciarse de la agricultura capitalista. El concepto de campesinado surgió antes de la presencia del capitalismo, de forma que esta correlación social y modo de organización de trabajo y de producción puede ser familiar, cooperativa, asociativa, comunitaria, pero jamás capitalista (Mançano Fernandes, 2014).
La fuerza de la agricultura familiar campesina está en la gente que vive realmente de sus terrenos, de sus cosechas; las personas dedicadas a esta agricultura son responsables de sus acciones y gozan de una autonomía en sus decisiones para ser resilientes ante las cambiantes condiciones de su ambiente económico y ecológico. Esto sucede porque trabajan con un propósito muy profundo, alimentar a su familia y comercializar su producción para tener recursos económicos, como emprendedores se esfuerzan con esa motivación de tener beneficios directos para sus familias.
Organización y conocimientos de la agricultura familiar campesina
El productor en la agricultura familiar campesina busca manejar de mejor forma la organización de su mano de obra, meramente familiar, diversificando los cultivos en varios “escalones” a lo largo del año, de forma que estas actividades sean trascendentales. Asimismo, estos productores poseen un conocimiento fino y muy valioso de su entorno, así como un profundo respeto a su medio ambiente.
De igual forma, el factor “conocimiento” es, también, estratégico en este marco de desarrollo, es poderoso y valioso. Por una parte, los saberes de la agricultura campesina logran una producción más sostenible, trascendental y con mejores resultados a largo plazo.
El conocimiento agrícola campesino es bastante rico ya que cada generación va aportando en él, es sumamente valioso porque en él se entiende una forma de relación integral con la tierra, donde se toma en cuenta la historia del lugar y se vela por la salud del suelo para producir mejor. Es por eso por lo que la agricultura familiar campesina es respetuosa con los suelos y con la sostenibilidad de los agroecosistemas, todo lo contrario, a las “grandes agriculturas” especializadas, en las que el monocultivo conlleva, en general, significativos desequilibrios ecológicos (Dufumier, 2014).
Agricultura campesina para la soberanía alimentaria
La competencia con la agricultura capitalista, en la cual se minimizan los costos de producción a costa de efectos negativos ambientales, salubres y sociales, hace que la agricultura familiar campesina sea cada vez menos rentable para sus productores, a pesar de ser una actividad positiva en varios rasgos, como se ha descrito. Esta situación debe ser atendida como prioridad para rescatar, apreciar y reconocer el gran valor ambiental y social de la agricultura familiar campesina.
Conocer la procedencia y la forma en que se obtienen los alimentos pueden cambiar la mentalidad de los consumidores, ayudándolos a preferir consumir alimentos altamente nutritivos, que además sean de producción local y justa, con efectos positivos en toda la cadena de producción y comercialización a nivel social y medio ambiental, entre otros. Lo cual podría generar mejores rendimientos económicos para los agricultores familiares campesinos y una disminución de consumo de alimentos que involucran procesos químicos industrializados y nocivos para todas las personas, que en su paso van devastando la soberanía alimentaria de los pueblos.
El caso de Bolivia
En Bolivia, durante los últimos 15 años, la importación de alimentos se incrementó en 291%, afectando a los pequeños productores de este país (Instituto Nacional de Estadística, 2020). Entre otros alimentos están la papa, el tomate, la zanahoria y la chirimoya, que incrementaron en importación 515%, 2047%, 449% y 2256%, respectivamente (Instituto Nacional de Estadística, 2020).
El consumo de alimentos provenientes de la importación va creciendo versus el consumo de alimentos provenientes de la agricultura familiar campesina local, a pesar de que esta última genere empleo regional, contribuya con la seguridad alimentaria de la población urbana y rural, custodie la biodiversidad cultivable, fomente la complementariedad entre sistemas, potencia y fortalece acciones socioambientales y socioculturales.
Actualmente en Bolivia, un 65% del abastecimiento de alimentos proviene de la agricultura familiar, un 3% de la no familiar y 32% de las importaciones (Cartagena, 2020); éste es otro dato que ratifica que es estratégico enfocarse en el trabajo con este sector económico.
Escrito por Alejandra Iris Sejas Delgadillo, estudiante de la Maestría de Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos, generación 2021.
Editado por Mariana Sandoval Ávila, estudiante de la Maestría en Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos, generación 2022.
Referencias
Acosta, L. A., & Rodriguez Fazzone, M. (2005). En busca de la Agricultura Familiar en América Latina.
Cartagena, P. (2020). La producción campesina indígena: soporte alimentario y de salud integral en tiempos de coronavirus. La Razón.
Dufumier, M. (2014). Agriculturas familiares, fertilidad de los suelos y sostenibilidad de los agroecosistemas. En F. Hidalgo, F. Houtart, & P. Lizárraga, Agriculturas campesinas en Latinoamérica: propuestas y desafíos. Quito: Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN).
FAO y Banco Mundial. (2008). International Assessment of a preview Knowledge, Science and Technology (IAST).
Instituto Nacional de Estadística. (2020). Importaciones. (Instituto Nacional de Estadística) Recuperado el 11 de Julio de 2020, de INE: https://www.ine.gob.bo/index.php/estadisticas-economicas/comercio-exterior/importaciones-cuadros-estadisticos/
Mançano Fernandes, B. (2014). Cuando la agricultura familiar es campesina. En F. Hidalgo, F. Houtart, & P. Lizárraga , Agriculturas campesinas en Latinoamérica: propuestas y desafíos. Quito: Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN).
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.