Habilidades Verdes: La Guía Definitiva para el Profesional del Futuro
octubre 3, 2025
Asentamientos, economía y cultura en Valle de Bravo: un territorio que evoluciona con sus habitantes
octubre 7, 2025En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático y la degradación de los ecosistemas, la educación ambiental se alza como una herramienta clave para fomentar la conciencia y la acción. No obstante, este propósito tiene un doble filo: aunque es crucial educar sobre la magnitud de la crisis para impulsar un cambio, la exposición constante a esta dura realidad puede generar sentimientos de desesperanza y ansiedad.
Este fenómeno, conocido como ecoansiedad, puede paralizar a las personas en lugar de motivarlas. El gran desafío es, por tanto, encontrar un equilibrio que haga de la educación ambiental un puente entre la urgencia y la esperanza, transformando el problema en una oportunidad para la acción.
![Tomado de Entre Saberes ITESO [2]](https://umamexico.com/wp-content/uploads/2025/10/Ecoansiedad.avif)
Tomado de Entre Saberes ITESO [2]
La Raíz del Problema y la Crisis Psicológica
Para comprender esta crisis, es necesario analizar el paradigma dominante. La visión antropocéntrica, que concibe a la naturaleza como un recurso inagotable al servicio exclusivo del ser humano, ha sido la causa principal de la degradación ambiental y la pérdida de biodiversidad [10].
Esta mentalidad ha impulsado un modelo de desarrollo que prioriza el crecimiento económico, ignorando los límites planetarios. Los intentos de promover la «sustentabilidad» han resultado a menudo en políticas débiles, diseñadas para mantener el sistema económico más que para proteger el ambiente [4]. La educación ha replicado esta línea, dificultando la adopción de una nueva forma de pensar.
La continua exposición a noticias sobre la crisis socioambiental ha generado un daño psicológico significativo. Investigaciones de Mental Health America [8] indican que el 99.6% de los terapeutas observan un impacto negativo en la salud mental de sus pacientes debido al consumo de noticias catastróficas.
Esto provoca síntomas de estrés, ansiedad y depresión, que se agravan por la percepción de una falta de capacidad individual para influir en las problemáticas, llevando a un sentimiento de impotencia. Este estado de angustia ha sido formalmente definido como ecoansiedad, un miedo crónico a la ruina ambiental [3, 14].
Los jóvenes son particularmente vulnerables a la ecoansiedad, experimentando tristeza, impotencia y culpa. Sin una gestión adecuada, estas emociones pueden conducir a la ecoparálisis, un estado de inacción fatalista. Como autoprotección, muchos recurren a la evasión selectiva de noticias, ignorando la información para protegerse emocionalmente [13]. El reto es claro: ¿cómo abordar la crisis sin provocar estas reacciones?
De la Ecoansiedad a la Ecoacción: Un Cambio de Paradigma Educativo
La solución no radica en ocultar la verdad. La clave es modificar la forma en que se presenta la información. La ecoansiedad no es un callejón sin salida, sino que puede ser un catalizador para la ecoacción. La preocupación por el planeta es una señal de que nos importa, y esta emoción puede ser canalizada hacia algo productivo [2].
Para lograr esto, la educación ambiental debe trascender los datos científicos. El educador debe ser más que un profesor; debe convertirse en un guía que se embarca en un viaje de aprendizaje mutuo con sus estudiantes [6]. Este nuevo modelo debe enfocarse en la acción colectiva y la agencia humana. No se trata de exigir una «sostenibilidad al 100%» individual, sino de tejer redes de apoyo y trabajar en comunidad para generar cambios estructurales.
Participar en iniciativas locales o realizar pequeñas acciones diarias son formas de transformar la ansiedad en una fuerza positiva. En lugar de sentirse solo, se siente parte de una solución que se construye entre todos.
Es esencial un cambio de paradigma hacia una educación que fomente la conexión y la empatía, transitando de una relación de dominio a una de colaboración y fraternidad. Así, el ser humano se reconoce como parte integral de un sistema interconectado, promoviendo una ética del cuidado esencial [1, 11].

Foto de Ana Hdz.
Competencias Transformadoras y el Enfoque Holístico
La Ley de Educación Ambiental Integral en Argentina es un ejemplo de esta visión convertida en política pública. Busca formar una conciencia ambiental y una ciudadanía activa de manera transversal en todo el currículo, conectando lo ambiental con la justicia social, la igualdad de género y la salud [9].
Esta transversalidad es fundamental, permitiendo abordar los temas ambientales desde todas las áreas del conocimiento. El papel del educador es clave: debe ser un agente de cambio y un acompañante, fomentando la reflexión crítica y la acción [5, 7].
Uno de los principales desafíos es abordar la problemática ambiental sin generar parálisis o ecoansiedad. Para ello, se sugiere un enfoque de “educación que transforma”, basado en dos pilares [7]:
- Conectar con la Gratitud: Valorar la belleza y la vitalidad del mundo. Esta conexión con lo que se ama y se aprecia proporciona la energía y motivación para actuar.
- Honrar el Dolor: Reconocer y procesar el dolor que provocan los problemas ambientales, entendiéndolo como una señal que impulsa la acción reparadora. Al aprender a gestionarlo, las personas se empoderan.
En este sentido, la educación debe ir más allá de la simple concientización y enfocarse en el desarrollo de competencias transformadoras como la empatía, la colaboración y la capacidad de solucionar problemas. Estas habilidades son las que permiten a los estudiantes convertirse en agentes de cambio [7, 12].

Foto de Ana Hdz.
Por lo tanto, las soluciones no se hallan en la simple acumulación de conocimientos, sino en una transformación personal y colectiva. Se requiere un enfoque que reconozca la crisis ambiental como una crisis civilizatoria que exige un nuevo paradigma de convivencia. Este enfoque debe basarse en una Educación Ambiental Integral y Transversal, que fomente una conexión ética y empática con la naturaleza, abordándola de forma holística.
Al capacitar a los estudiantes para ser promotores de cambio, la educación transforma la desesperanza en acción a través de la gratitud, el cuidado y la gestión del dolor. En este contexto, la educación se convierte en la herramienta más poderosa para construir un futuro más justo, sostenible y menos desigual, donde la esperanza y el compromiso colectivo prevalezcan sobre la parálisis y la indiferencia.
Escrito por Ana Raquel Hernández, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.
FUENTES
- Boff, L. (2012). El cuidado esencial: Ética de lo humano, compasión por la tierra. Editorial Trotta.
- Entre Saberes ITESO. (s.f.). Ecoansiedad, una oportunidad para actuar ante la crisis climática. Recuperado de https://entresaberes.iteso.mx/ecoansiedad-una-oportunidad-para-actuar/
- García, J. (2020, 29 de junio). ¿Qué es eso de la ecoansiedad? Gaceta UNAM. Recuperado de https://www.gaceta.unam.mx/que-es-eso-de-la-ecoansiedad/
- González Gaudiano, E. J. & Meira Cartea, P. Á. (2020). Educación para el cambio climático: ¿Educar sobre el clima o para el cambio? Perfiles educativos, 42(168), 157-172. Recuperado de https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982020000200157
- Gutiérrez-Pérez, D. & Priotto, G. (2014). Educación ambiental para el desarrollo sostenible. Revista Iberoamericana de Educación, 67, 91-118. https://portal.amelica.org/ameli/journal/258/2582539010/html/
- Kaplún, M. (1998). Una pedagogía de la comunicación. Ediciones de la Torre.
- Menéndez, S. & Rico, A. (2024). Una educación que transforma. Fundación Ashoka.
- Mental Health America. (s.f.). Cobertura de noticias negativas y salud mental. Recuperado de https://mhanational.org/es/resources/negative-news-coverage-and-mental-health/
- Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. (2022). Guía de conceptos clave para la educación ambiental integral. Recuperado de https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2022/04/el008445.pdf
- Montaño Salas, F. E., Cervantes Beltrán, A., & Meléndrez Arenas, J. (2012). La educación ambiental en México ante la crisis ambiental. Revista Vinculando. Recuperado de https://vinculando.org/ecologia/la-educacion-ambiental-en-mexico-ante-la-crisis-ambiental.html
- Novo, M. (1995). La educación ambiental: Bases éticas, conceptos y metodologías. Editorial Universitas.
- Rodríguez Blanco, E., Carreras, I., & Sureda, M. (2012). Innovar para el cambio social: De la idea a la acción. ESADE, Instituto de Innovación Social.
- Universitat Oberta de Catalunya. (2023, 23 de mayo). Crece la tendencia a evitar las malas noticias. https://www.uoc.edu/es/news/2023/165-crece-tendencia-evitar-malas-noticias
- Unobravo. (2024, 25 de abril). Ecoansiedad: ¿qué es y cómo gestionarla? Recuperado de https://www.unobravo.com/es/blog/ecoansiedad
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.