La arquitectura bioclimática como respuesta a nuestro contexto actual

La arquitectura sostenible cobra cada día mayor importancia al darnos cuenta de los daños ambientales que la actividad humana causa en nuestro planeta. Como arquitectos, es nuestro deber replantearnos diferentes formas de diseñar y construir de una manera más holística y menos dependiente de los combustibles fósiles. La arquitectura bioclimática, la cual podría considerarse una rama de la arquitectura sostenible, nos muestra diferentes maneras de diseñar y construir. Una arquitectura que toma en cuenta las condiciones climáticas y ambientales de los lugares en donde diseñamos proyectos.

La arquitectura bioclimática, busca principalmente el confort térmico de los habitantes. Esto, mediante diferentes técnicas como son: el diseño solar pasivo, la ventilación natural, el uso de materiales naturales o nuevos con gran eficiencia energética, el posicionamiento óptimo de nuestros edificios tomando en cuenta el asolamiento y los vientos dominantes, entre otros.

Podríamos decir que no es una nueva forma de diseñar, la arquitectura vernácula ha desarrollado estas estrategias durante siglos con éxito. Sin embargo, recientemente en la práctica de la arquitectura contemporánea hemos dependido en gran medida de medios mecánicos para enfriar o calentar edificios, hemos descuidado la manera en que emplazamos los edificios dentro del sitio y hemos olvidado el confort de los habitantes.

Hoy en día, la arquitectura bioclimática muestra lo mejor de dos mundos. Por un lado, rescata técnicas ancestrales, pero a la vez usa herramientas tecnológicas modernas para su análisis. Así como, materiales de alta tecnología que ayudan a diseñar hermosos edificios con menor huella ecológica en donde el habitante se puede sentir más cercano a la naturaleza.

Arquitectura bioclimática en la práctica en la UMA

Dentro del plan de estudios de la Maestría en Arquitectura, Diseño y Construcción Sostenible en la UMA cursamos el seminario de Diseño Bioclimático. Esta experiencia definitivamente ha enriquecido nuestra práctica profesional dándonos la visión y herramientas necesarias para diseñar de una manera holística y con una menor huella ecológica.

Durante un semestre, se diseñó una casa para una clienta real en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Previamente conocía personalmente  el sitio del proyecto. Podía visualizar en él su potencial, con las increíbles vistas que ofrece,  la arquitectura vernácula de los Altos de Chiapas. Debido a el co-diseñado del proyecto desde una perspectiva bioclimática, aunado a las enseñanzas y retroalimentación del profesor Gerardo Velázquez, se logró crear un proyecto integral. Es decir, un proyecto que se encuentra en armonía con el medio ambiente, que es eficiente en recursos y que usa materiales adecuados.

Entendimiento del lugar

Durante el semestre, iniciamos entendiendo la esencia del lugar. Antes de adentrarnos a datos y estadísticas, entendimos lo que ha sido ese lugar a lo largo de la historia, lo que significaba culturalmente y naturalmente. Esto incluye, cómo el terreno se posiciona dentro de un contexto más amplio dentro de diferentes ecosistemas. Después vinieron los datos duros y precisos presentes en un análisis bioclimático. A través de estadísticas del Sistema Meteorológico Nacional entendimos temperaturas horarias, precipitación pluvial, humedades relativas entre otros datos. Estos ayudaron a entender como lograr un confort humano adecuado dentro de la casa.

Aunado a esto, se analizó la geometría solar del lugar para saber como es que incide el sol en nuestro terreno, y como podemos captar adecuadamente la luz. Así también, el calor que nos proporciona el sol a lo largo de las estaciones. Además, se analizaron los diferentes vientos dominantes que ayudaban a ventilar la casa, así como entender cómo protegernos de estos en épocas de frio.

Además, se analizaron diferentes materiales eficientes para lograr un adecuado confort. En nuestro caso resultaba clave conservar el calor obtenido dentro de la casa derivado de las diferentes actividades humanas. Así también, era conveniente optar por materiales con gran masa térmica que nos ayudarán a conservar el calor acumulado durante el día, para que fuera liberado durante la noche cuando las temperaturas en San Cristóbal bajaran considerablemente.

Reflexiones finales

Finalmente, se logró un proyecto que cumple con los principios de la arquitectura bioclimática. Es decir, toma en cuenta la mayoría de las condiciones climatológicas, topográficas, eólicas, solares y culturales del lugar para ofrecer un lugar bello, confortable, y con una huella ecológica menor.

El resultado del diseño es una arquitectura adecuada al contexto en donde la familia pueda crecer en un lugar de confort y belleza. Nos hace pensar mucho en la importancia de las herramientas bioclimáticas adquiridas, que, si bien se necesita la comprensión de datos medianamente complejos, no deja nunca atrás la poética de la arquitectura.

La arquitectura bioclimática es una respuesta moderna a eso que muchos añoramos que es vivir más cercanamente a la naturaleza. Nuestros proyectos y nuestra vida humana se pueden soñar y vislumbrar con respeto y admiración de lo que somos parte. La naturaleza es parte intrínseca no sólo de nuestra sobrevivencia, sino de un existir apegado a nuestros ideales, en los que la naturaleza no es aquella que esta allá afuera, sino la que llevamos dentro de nuestros corazones.

Más allá de una visión poética y romántica, la arquitectura bioclimática nos plantea un marco ético y pertinente a nuestros tiempos. Como profesionales de la arquitectura podemos buscar en ella una visión contemporánea a los retos que el mundo actual nos presenta, para poder resolver de una manera adecuada las necesidades de nuestros clientes, así como las de nuestro entorno natural.

AUTORÍA:

Escrito por Bárbara Tello (estudiante de la Maestría en Arquitectura, Diseño y Construcción Sustentable, generación 2020)

Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.