Decenio de Restauración Ecosistémica
julio 19, 2021Diseño bioclimático para repensar la formación de los arquitectos
agosto 4, 2021La mediación educativa y la nueva formación en el S XXI tienen mucho en común. La mediación educativa me ha permitido observar los potenciales de la educación para ser el cambio que quiero ver el mundo; me ha permitido ver lo que es posible a través de acciones pedagógicas.
La ética está necesariamente incrustada en la educación, por lo tanto, la mediación tiene el potencial de desencadenar comportamientos individuales y sociales que permiten formas de vida más amables, centradas en las relaciones, en el reconocimiento de los otros como sujetos. Es por esto que el aprendizaje mediado no es solamente un concepto educativo, sino que es algo performativo. Es una forma de ser y de relacionarse.
Investigación activa para la mediación educativa
En mi camino de investigación activa, me he dado cuenta de que el aprendizaje y la voluntad siempre están conectados. El pensamiento autónomo y crítico surgen de la auto-observación, de hacernos cargo de nuestro propio aprendizaje, y de la caída de las estructuras hegemónicas y homogéneas. Este desafío promueve procesos metacognitivos, e incentiva otras formas de interpretar experiencias para el aprendizaje colectivo y transformador.
La teoría del aprendizaje mediado me ha permitido imaginar los espacios de aprendizaje como laboratorios para cuestionar la realidad, examinar críticamente los valores, hábitos y normas. Estos cuestionamientos son clave para construir en conjunto nuevos puntos de vista, valores y formas de tomar acción. La innovación educativa para la sostenibilidad se encuentra en el cómo, no en el qué.
Lo subjetivo y lo analítico
Por lo tanto, necesitamos abrirnos a la subjetividad y a la imaginación en el campo educativo. Crear un significado compartido en un equipo no implica llegar a una sola verdad o una sola forma de ver la realidad. Más bien, implica crear información significativa desde un punto de vista personal; integrar las voces metafóricas, alegóricas y retóricas con las voces analíticas.
Para mí, es importante reconocer que todos y todas colaboramos en la creación de una realidad, no como una verdad absoluta, sino como una que se desdobla a través de las experiencias subjetivas. Esta diversidad de pensamiento nos vuelve más resilientes. Nos permite evolucionar en conjunto cuando aprendemos a compartir y escuchar lo que los demás tienen que decir. La mediación es, por naturaleza, una apuesta hacia lo cooperativo.
La mediación y el aprendizaje autodirigido, no solo me han dado herramientas para convertirme en mejor diseñadora de procesos educativos. Han abierto la puerta a reflexiones más profundas sobre el rol ecológico de la humanidad. Para asegurar la supervivencia de la humanidad, habría que enfocarnos en mejorar la calidad relacional, regirnos por relaciones
colaborativas, de interdependencia, de generosidad y de cooperación. Todo esto, no como decreto sino por la convicción y certeza de que ese es el futuro que queremos ver.