LIDERES SER RELEVANTE
marzo 31, 2015Federico Llamas: Por un Mundo Verde.
junio 29, 2015Por Daniela Medina
Carlos Viesca, profesor de este taller, nos cuenta qué podemos esperar del curso y por qué es importante inscribirnos.
¿Por qué haces tan bien lo que haces?
Pues tengo toda la vida en esto. Soy biólogo marino y estuve toda la carrera y la maestría trabajando en temas de ecología marina y conservación de recursos naturales. Pero, de alguna forma sentía que la labor académica no era suficiente, así que dí un fuerte giro de la academia hacia el sector privado. Empecé a explorar áreas un poco más amplias hasta que eventualmente empecé a hacer consultoría.
Con la formación que tengo y habiéndome dedicado a ecosistemas complejos, desarrollé una visión sistémica muy natural. Me resulta muy fácil entender la complejidad de un arrecife o de una industria. Creo que ese es mi gran distintivo como consultor.
El rigor científico de confirmar fuentes, de buscar siempre dos ó tres posturas distintas, etc., siempre acaban siendo elementos de mucha calidad en las metodologías que implemento.
Desde hace ya 9 años he estado 100% enfocado en consultoría de negocios para responsabilidad corporativa o sostenibilidad.
¿Qué es lo que más te gusta de ser asesor y lo que más has logrado a través de estas consultorías?
Dos cosas. Una es la capacidad de generar soluciones.
Para mí, el estado natural de un problema y una solución, es que estén juntos. Ahora ya no puedo ver ningún fenómeno económico o social sin pensar en una solución con un enfoque sistémico. Siempre buscando una solución integral que aborda todas las dimensiones del problema y que de alguna forma interactúe con todos los involucrados en él mismo.
La otra es la capacidad de entender el mundo desde diversos ámbitos. Muchas veces la academia entiende al mundo sólo desde la dimensión natural y utiliza solamente la disciplina científica. La industria a su vez, entiende nada más de procesos productivos, flujos o distribución. Muchas veces la solución para un problema está justo en la combinación de todos estos factores.
¿Notas que las empresas tengan actualmente un mayor conocimiento o sensibilización hacia estos temas?
En general no. Son más bien casos aislados.
Depende mucho de las necesidades y del presupuesto. He participado en proyectos para una multinacional mexicana. Hicimos el diseño de toda la estrategia corporativa y de sostenibilidad. Empezamos con un diagnóstico interno y externo sobre diversos temas en sostenibilidad para luego definir prioridades de la empresa y su conexión con las de sus grupos de interés. Luego se diseñó el plan de acción y eventualmente la implementación.
Otras empresas han sido mucho más puntuales y han pedido un diagnóstico rápido de riesgo socio ambiental en su cadena de suministros o la definición de la ruta crítica para el proceso de diseño y lanzamiento de un producto sostenible o diálogos sobre temas muy puntuales con grupos de interés específicos.
Pero también sigen habiedo muchas empresas que se enfocan en proyectos filantrópicos. El altruismo y la filantropía no son un tema prioritario en sostenibilidad y tampoco en responsabilidad corporativa, aunque en México seguimos viendo la responsabilidad corporativa de esa manera. Definitivamente es un área que hay que mejorar para que se tengan mejores impactos.
La empresa en función de su madurez hace su solicitud. Hay unas que de plano piden todo, empezando por lo báscio y otras que solamente necesitan un soporte muy puntual
El reto aquí es convencer de que ya no se invierta tanto esfuerzo en temas periféricos, como en concientización. Ya no estamos para concientizar a la gente, tenemos más de 30 años haciéndolo. Ya es hora de profundizar en temas de mucho mayor impacto. En realmente transformar procesos.
Nuestras propuestas siempre van más enfocadas en generar un resultados específicos que sean realmente transformacionales, ya sea en la definición de prioridades o en la reforma y mejora procesos.
¿Normalmente cuánto dura una planeación o una implementación?
Varía dependiendo si es diseño y planeación o implementación. Por ejemplo, una empresa grande con operaciones en distintos países o con muchas operaciones locales, con voluntad de realmente trabajar en diversos temas e invirtiendo todos los recursos necesarios, en 6 meses puede tener un marco estratégico donde tenga definidos cuales son su misión, visión, objetivos, metas, prioridades y planes de acción. La impelentación de esos planes de acción pueden ser procesos que toman todo un año y la continuidad de su implementación puede ser aún más larga.
En una PyME, las decisiones son tomadas de manera mucho más vertical. Si logras darle las bases necesarias al director para que desarrolle las etapas del diseño estratégico, se convierte entonces en un proyecto mucho más compacto y accesible. El involucrar a la dirección te garantiza que se vayan incorporando nuevos criterios de pensamiento y nuevas ideas. Además, con acciones muy puntuales se pueden generar resultados importantes en muy corto tiempo, pero siempre depende de la voluntad y liderazgo del equipo directivo.
¿Cuál es el mínimo de empleados preferibles para empezar con un diagnóstico de sostenibilidad?
Tres personas. Realmente puedes trabajar cualquier empresa.
Si te pones a ver que el concepto de sostenibilidad es muy amplio y que no nada más es un tema ambiental, que también significa, por ejemplo, implementar una política de espacio laboral digno con sueldos dignos o reducir el desperdicio de materias primas, las oportunidades de ser una empresa sostenible se abren para cualquier empresa.
Pero el reto está en no nada más enfocarte en las posibilidades de tu rubro empresarial, también depende de la sofisticación de tu mercado. Por ejemplo, en México, para una empresa .com difícilmente vas a encontrarte un cliente que se preocupe por temas sobre como mantener la libertad en internet, la responsabilidad de un medio en el uso y manejo de la información o que cuenten con un servidor donde sus datos estén almacenados de una manera sostenible.
Hay empresas donde es más complicado tomar acciones de vanguardia. Si eres una compañía que hace anaqueles, con tres o cuatro prácticas muy básicas se puede lograr un estándar de sostenibilidad aceptable. Si eres una multinacional con operaciones en varios países y tienes una marca reconocida, no te puedes quedar en lo básico. Ya sería casi una obligación ir por un esquema de liderazgo.
¿Para tomar el curso es forzoso tener una empresa o también puede servir para fundaciones, organizaciones sin fines de lucro, escuelas, etc?
Las escuelas y las universidades son un sector con mucho potencial porque forman personas. Si desde su propuesta educativa, tanto en el modelo pedagógico como en la parte curricular, integran la sostenibilidad de manera medular, entonces estas hablando de que vas a crear generaciones de personas con un esquema de valores completamente distinto y mucho más acorde con las necesidades actuales y futuras.
Igual para las organizaciones sin fines de lucro. Aquí en Grupo Axius, trabajamos con fundaciones, por ejemplo desarrollando su reporte de sostenibilidad o también optimizando su operación con prácticas innovadoras y sostenibles. También trabajamos con empresas para fortalecer sus fundaciones y alinear sus actividades de filantropía con las prioridades de su negocio.
¿Si tuvieras una varita mágica para poder cambiar cualquier cosa en el sector en el que trabajas, que sería?
Quisiera lograr influir en todo el sector privado. Hacerle ver a las empresas que los impactos ambientales y sociales que generan en su proceso, están mermando directamente su rentabilidad y su productividad. Pagar malos sueldos, gestionar insumos de manera ineficiente, no reducir al mínimo su impacto ambiental, no ser honestos, etc., impacta en su productividad en el mediano-largo plazo. Si yo lograra que todas las empresas vieran eso, me daría por satisfecho. Eso sería un gran triunfo.
Lo otro sería ir más allá. Si tu vienes de Noruega o Suecia, tu entorno no presenta mucho reto debido a la sociedad avanzada en la que vives. En el resto del mundo, las empresas no sólo tienen la obligación de atender los impactos que generan, sino que también tienen la obligación de ver la situación crítica de su entorno.
Si tu empresa, (aunque sea de Noruega y por más sustentable y responsable que sea) está en México, pues tienes que ir más allá, porque en México ahorita está realmente cuestionada nuestra viabilidad social. La degradación social y ambiental están tan exacerbadas que realmente tenemos comprometido nuestro futuro.
Lograr hacer ver a las personas y a los empresarios que reducir al mínimo los impactos sociales, ambientales y transformar la realidad que nos rodea, es el principal factor de éxito.
¿Cuál dirías que es la kriptonita de todos los consultores?
El cortoplacismo.
En cualquier tipo de consultoría te van a decir lo mismo. Las empresas grandes no ven más allá del reporte trimestral y lo único que miden son el brinco de las utilidades de reporte a reporte. Las empresas chicas viven al día. Si tu le preguntas al director de una PyME cuáles son sus planes a tres años, te va a decir que no sabe, que tan sólo vive a fin de año.
Nadie se toma el tiempo y pues una consultora lo que hace es justamente ayudarte a planear, entonces ahí está el gran problema.
¿Qué otras cosas se podrán aprender en el curso?
La idea es que la empresa o el director salga del taller con el esqueleto de la estrategia. Estamos tratando de que idóneamente vayan dueños o directivos que entiendan de alguna forma donde están los riesgos de no ser una empresa sostenible.
Queremos aterrizar la estrategia a la realidad del empresario. Ver dónde y cómo se pueden detectar ahorros, como invertir en la calidad de vida de tus empleados y como optimizar los procesos para reducir desperdicios e ineficiencias que eventualmente se traducen en impactos ambientales. Además, como comunicarlo a los empleados, inversionistas y a los clientes para fortalecer su reputación.
En México comunicamos muy mal todos los temas de vanguardia, particularmente sostenibilidad. Si haces un sondeo de opinión, te van a decir que sostenibilidad es sólo medio ambiente, reducir emisiones, ahorrar energía y no tirar basura. Obviamente, es mucho más complejo. La visión general es funcionar en un esquema productivo en el cual la conservación de los recursos de los que depende la economía, y el fortalecimiento de la sociedad que mueve esa economía, es la base de una empresa rentable, no al revés.
¿Se necesita alguna experiencia o perfil específico para asistir al curso?
Todos son bienvenidos, pero pues mientras más arriba estés, tienes más probabilidad de generar impacto. Al final de cuentas estamos hablando de un cambio paradigmático en la forma de ser empresario.
Estamos empezando desde el nivel más básico. Empresas que no tengan mayor tema avanzado y que a lo mejor se estén encontrando con el tema de sostenibilidad por que se los está exigiendo un cliente o simplemente por que tienen la curiosidad de ver qué es.
Es un poco entender en dónde está parado México en esta materia y cuáles son los principales riesgos, cómo se conectan con la empresa y como se pueden gestionar.
Pueden llegar con un reporte o un ejemplo de algo que ya tengan hecho. Eso sería un buen recurso, aunque el reporte es la última cosa por hacer. Primero tienes que tener procesos que reportar. Muchas empresas lo hacen al revés, quieren empezar a redactar sin tener cómo generar la información.
Un despacho de abogados o un despacho contable por dar un ejemplo, difícilmente verá en el corto plazo un cambio sustancial en sus costos o su productividad. No quiere decir que no sean bienvenidos, al contrario, son casos mucho más interesantes porque es observar en donde se ponen en práctica las acciones menos comunes.
Para mí es fundamental que todos los participantes salgan con toda la información necesaria para que puedan poner una pestaña en su página de internet con una sección que comunique qué están haciendo en materia de sostenibilidad. Van a llevarse los insumos necesarios para que lo que comuniquen sea preciso, transparente y que sume a su responsabilidad como empresa.