Sideralis
julio 10, 2017Plan de Estudios
julio 20, 2017Por Jéssica Paola Hermoso López Araiza
Estudiante de la Maestría de Innovación Educativa para la Sustentabilidad / Foto: Seema Miah
En la actualidad, existe un fuerte impulso que promueve una transformación disruptiva en la educación. Este impulso, fruto de indagaciones tanto científicas como filosóficas, ha ido generando ideas a través de las cuales se plantean nuevas prácticas que pretenden generar una educación diferente, capaz de formar personas con las capacidades y habilidades necesarias para enfrentar los problemas socioambientales actuales. Sin embargo, en este proceso de cambio de paradigma, permanece una fuerte tendencia de mirar más hacia el futuro, en lugar de voltear al pasado para indagar si, entre su legado, existen ideas afines, capaces de potenciar su impacto. El principio de usar y valorar la diversidad, presente en la permacultura (Hieronimi, 2009), puede también tener una lectura interesante si apreciamos la diversidad no sólo en el presente, sino en el pasado. Es por ello que, en vías de integrar el pasado con el presente, creo valioso analizar la mayéutica socrática, a partir del Dialogo de Teetetes (Platón, 2003), así como de la educación platónica, partiendo de algunas ideas expuestas en la República (Platón, 2010). Con esto, se pretende evaluar si las ideas de la época platónica coinciden con los nuevos paradigmas educativos, de tal manera que se puedan rescatar algunas propuestas que ayuden a justificar y fundamentar nuevos programas educativos disruptivos. Si encontramos coincidencias en esta diversidad, seguramente surgirán maneras innovadoras de abordar la problemática de nuestra sociedad.
El aprendizaje mediado
El ideal de cambiar el mundo a través de la educación es una solución lenta y pequeña, otro de los principios de permacultura (Hieronimi, 2009), sin embargo es una apuesta bastante más segura. De hecho, el mismo Platón tuvo que enfrentarse a esta realidad pues, después de varios intentos de probar sus ideas en Siracusa, se dio cuenta que su ideal de República no sería posible sin antes educar a los hombres en la virtud (Vilar & Gisbert, 2013). Si bien en esa época los problemas eran más sociales que ambientales, este principio resuena con toda propuesta educativa que tenga como finalidad transformar el paradigma de cómo nos relacionamos con nuestro entorno. De ahí que, un elemento de peso en las nuevas propuestas educativas sea la mediación del aprendizaje, concepto que tiene respaldo tanto en el ámbito educativo, como en el evolutivo.
A nivel evolutivo, las autoras Jablonka & Lamb (2013) señalan que existen sistemas de herencia de comportamiento, basados en el aprendizaje socialmente mediado, en donde los individuos presentan cambios de comportamientos debido a un proceso de interacción con otros individuos. Dicho sistema depende de la observación y aprendizaje de comportamientos de individuos con experiencia, en donde los individuos inexpertos logran reconstruir comportamientos similares a partir de lo que ven hacer a los otros. Dentro de este sistema, se ha observado que en edades tempranas, los individuos tienen una mayor predisposición a aprender, por impronta, las conductas de otros individuos de su especie (Jablonka & Lamb, 2013). Si bien las variaciones de comportamientos no son aleatorias, pues fueron probadas por los individuos, no se puede hablar de que exista una intención consciente de querer enseñar un comportamiento entre individuos de la especie. De ahí, por ejemplo, que en algunas especies se han ido adquiriendo nuevos comportamientos que, bajo el filtro moral del ser humano, podrían calificarse como buenos o malos, como la disminución de violencia en un grupo de babuinos en Kenia (Sapolsky & Share, 2004), o el aumento de robos cometidos por macacos en la India (Brotcorne et al., 2017). Lo interesante es que dicho sistema de herencia existe y, nosotros, como seres humanos, también podemos adquirir comportamientos de esta manera sin un filtro consciente. Nosotros somos naturaleza, y como naturaleza estamos en sintonía a nivel local y somos sensibles con nuestro entorno, como indican los principios de biomimesis (Biomimicry Institute, s.f.). En otras palabras, consciente e inconscientemente nos vemos afectados por él. Ahora, si observamos el entorno y los procesos que en él ocurren de manera detenida y atenta, entonces es posible transformar dicho entorno y seleccionar los elementos de éste hacia los cuales queremos hacernos sensibles.
Los textos de Platón y la mediación
Si bien en la época de Platón no existía la noción de la evolución y de la herencia como se conoce actualmente, en la República (Platón, 2010), hay un diálogo en donde Sócrates toma ciertas medidas en cuanto a la educación de los niños para evitar que estén en contacto con comportamientos o ideas no deseadas para su sociedad, marcándolos negativamente (Anexo 1.1). Por tal motivo, Sócrates prohíbe, por ejemplo, que se cuenten a los niños mitos con “mentiras corruptoras”, en donde dioses y héroes aparecen realizando comportamientos inadecuados, como actos de venganza o de discordia. Sócrates aclara que, si bien existen alegorías detrás de estos, los niños no tienen aún esa capacidad para discernir entre la alegoría y la realidad (Anexo 1.2). En la permacultura, por ejemplo, uno de los principios de diseño es el de observar e interactuar (Hieronimi, 2009). Así, si en los procesos educativos se favorece la observación de interacciones positivas, será más fácil que, fuera del contexto educativo, los sujetos reconozcan este tipo de interacciones y deseen favorecerlas. Según Sócrates, si una persona viviera siempre rodeada de virtud, podría fácilmente reconocer lo que se aleja de ésta y buscaría corregirlo (Platón, 2010).
El prohibir o no algunas cosas, nos lleva a un punto de mediación intencionada que propicia determinadas consecuencias. Así, el aprendizaje mediado propuesto por Feuerstein en el s. XX, le da más peso al rol de un mediador como aquella persona que facilitará la interacción entre el sujeto y el medio, ordenando los estímulos de tal manera que el sujeto pueda construir su propio conocimiento con base en ellos. A partir de la Teoría de la Experiencia de Aprendizaje Mediado (TEAM), Feuerstein le resta un poco de importancia al contexto, ya que lo que de él se aprende, puede ser modulado a través del mediador (Anexo 1.3). De hecho, en vías de favorecer una buena mediación, Feuerstein lista algunos criterios que ayudan a este fin, como la intencionalidad y la reciprocidad; la trascendencia; y el significado, entre otros (Rubiales, 2011).
Si bien en los textos de Platón no se encuentra una metodología o unos criterios específicos para la mediación, si podemos encontrar textos afines a la idea propuesta por Feuerstein. Por una parte, Feuerstein recalca la importancia de experimentar el aprendizaje de manera integral (Rubiales, 2011). Ante esta propuesta, en los diálogos platónicos vemos como la educación tenía dos partes indispensables y complementarias: la música y la gimnasia. La música, etimológicamente, es lo relativo a las musas, es decir, implicaba el estudio de artes y ciencias. La gimnasia, por su parte, estaba relacionada con el cuerpo. Gracias al estudio de ambos aspectos de forma íntegra, se lograba, además de la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades, la formación de un carácter armónico.
La vocación de quien enseña
Por otra parte, tomando el mito de la caverna como una alegoría del proceso de mediación, podemos observar que, en la narración, cuando el personaje principal se ha desprendido de sus cadenas y logra, por sus propios medios salir de la caverna, surge en él una necesidad de volver atrás para ayudar a sus compañeros. De alguna manera, con este mito, Platón rescata la importancia de la vocación de aquel que enseña, mostrando que la motivación de sus actos surge de querer ayudar a otros. Si bien el mito hace sólo suposiciones de qué ocurriría cuando dicho hombre regresara, Platón deja claro que su intención primordial sería la de ayudar a los otros a llegar, por sus propios medios y, a través de su propia experiencia, al mundo fuera de la caverna. Es decir, la educación no es planteada bajo miras del experto que les cuenta como es el mundo, o de aquel que “hace penetrar ciencia en un alma en que nada hay de ella”, sino del mediador que los motiva a direccionar su vista a otros mundos y los guía para encontrar el camino hacia ellos. De ahí, Platón considera que el rol está en el “arte de hacer girarla [al alma] de la manera más fácil y más útil”, pues el órgano está orientado en una mala dirección, y “no mira a donde es debido” (Platón, 2010, p. 390).
Además, en Teetetes, la explicación de la mayéutica socrática coincide con la idea en donde el mediador selecciona, enfoca y retroalimenta las experiencias, favoreciendo la reflexión sobre las mismas, de tal manera que el sujeto genera su propio conocimiento (Rubiales, 2011). Según Sócrates, al terminar de conversar con él, las personas descubren en ellas conocimientos (Anexo 1.5). De alguna manera, la mayéutica es una técnica que pretende descubrir el potencial que se encuentra dentro de cada persona. En los principios del diseño regenerativo, por ejemplo, el potencial de un lugar, resulta de suma importancia en vías de lograr una transformación profunda y positiva. Y, lo interesante de la idea del potencial en la regeneración, es que es algo intrínseco al objeto, fruto de su historia y de todos los estímulos a los que ha estado expuesto, y que sólo puede descubrirse a través de formularse muchas preguntas (Reed, AIA, & LEED, 2006).
En otro aspecto, en La República y en Teetetes, se resalta tanto la experiencia propia de aquel que ayuda a los otros, como la existencia de una habilidad especial para generar en ellos procesos de reflexión que favorezcan un aprendizaje profundo. Así que, si bien Platón no aborda directamente la importancia del aprendizaje de cada uno de estos sujetos a través de su propia experiencia como mediadores, sus ideas parecen no contraponerse a otro de los fundamentos presentes en el nuevo paradigma educativo: la construcción del saber pedagógico desde la experiencia. Según Messina (s.f.), en el proceso de resignificar el rol del docente, es importante favorecer procesos de reflexión sobre la propia práctica, en vías de ir transformando la experiencia de mediación, como un proceso de investigación activa, en donde la pedagogía se convierte en un patrimonio de los propios docentes, y no en algo ajeno a ellos que les es impuesto. De acuerdo a la autora, un elemento importante en este tipo de procesos es que surja de una reflexión grupal, es decir, que sea una producción colectiva de conocimiento pedagógico.
Dicha propuesta de colectividad, parece ser una idea ajena en cierto sentido al pensamiento platónico. Si bien en la República se hace énfasis en el hecho de que, para lograr una República en armonía es indispensable que todos los individuos de ésta, trabajen de forma colectiva en búsqueda de un bien superior que proporcione beneficios para todos (Platón, 2010), Platón no resalta la valía que existe en los micro-procesos de cooperación de individuos dentro de un mismo ámbito. Por ejemplo, en Teetetes, el mismo Sócrates, en su característica humildad afirma que tras un proceso de diálogo, él no aprende nada (Anexo 1.6). Sin embargo, la idea de cooperación, tanto a niveles educativos como evolutivos, recalca el hecho de la existencia de interacciones entre individuos (de especies distintas dentro de un ámbito biológico), que generan beneficios para los involucrados. Estos beneficios, generan a su vez una transformación útil para el individuo, de tal manera que le resulta más fácil seguir su propio desarrollo, generando de manera indirecta beneficios para otros individuos. Un ejemplo de lo anterior a nivel evolutivo, es el caso de la domesticación del lobo, que propició la aparición de la especie de los perros, gracias a la interacción cooperativa entre algunos individuos de la especie de lobos y de los seres humanos. Uno de los efectos de esta relación de cooperación, supuso además una transformación en la relación de los individuos de la especie original de lobos con las ovejas, pasando de ser sus depredadores, a sus guardianes y guías (Aladro, 2015). A nivel educativo, por ejemplo, procesos de cooperación entre docentes, permiten la mejora de sus prácticas de mediación, transformado a la vez la relación entre los docentes y sus estudiantes, lo que trae aprendizajes nuevos para ambas partes. En ambos casos, se observa como estas relaciones de cooperación modifican a todos y les traen beneficios, pues como afirma la biomimesis, la naturaleza premia la cooperación (Biomimicry Institute, s.f.).
Así, tras el análisis anterior, considero que se pueden rescatar las siguientes ideas del pensamiento platónico y socrático:
• Cuidar el entorno educativo del estudiante, principalmente en edades tempranas, para favorecer que aquello que impronta de manera inconsciente pueda resultarle benéfico.
• Reconocer que la educación no consiste en introducir al sujeto conocimientos, sino en ayudar a la reflexión para que emerjan de él.
• La gimnasia y la música como una manera de enfatizar la importancia de una educación integral (emotiva y cognitiva), que busque formar el carácter y no acumular conocimientos.
• La mayéutica como metodología para dar nacimiento al conocimiento del propio sujeto, y la humildad como una actitud indispensable para que este proceso ocurra de la mejor manera posible.
REFERENCIAS
- Aladro, E. (2015). Coevolución y comunicación animal. Recuperado el 2 de abril de 2017, de http://www.eldiario.es/caballodenietzsche/Co-evolucion-comunicacion-animal_6_387121298.html
- Biomimicry Institute. (s.f.). Nature’s Unifying Patterns.
- Brotcorne, F., Giraud, G., Gunst, N., Fuentes, A., Wandia, I. N., Beudels-Jamar, R. C., … Leca, J.-B. (2017). Intergroup variation in robbing and bartering by long-tailed macaques at Uluwatu Temple (Bali, Indonesia). Primates, 1–12.
- Hieronimi, H. (2009). Fundamentos de la Permacultura (Apuntes). Erongaricuaro, Michoacán: Tierramor.
- Jablonka, E., & Lamb, M. J. (2013). Evolution in Four Dimensions. (K. Sterelny & R. A. Wilson, Eds.)Journal of Chemical Information and Modeling (Vol. 53). EUA: MIT Press.
- Messina, G. (s.f.). Construyendo saber pedagógico desde la experiencia, 1–12.
- Platón. (2003). Teetetes. Diálogos. Obra Completa En 9 Volúmenes., 1–293.
- Platón. (2010). La República. México: Libuk.
- Reed, B., AIA, & LEED. (2006). Shifting our Mental Model – “ Sustainability ” to Regeneration. Building Research and Information, (Abril 2006).
- Rubiales, R. (2011). Educación aprendizaje y arte. Sao Paulo: Pinacoteca de Sao Paulo.
- Sapolsky, R. M., & Share, L. J. (2004). A pacific culture among wild baboons: Its emergence and transmission. PLoS Biology, 2(4).
- Vilar, F. J., & Gisbert, H. (2013). Guía Didáctica Mundo de Sophia. España: Editorial Sophia.