La propuesta de la Economía Circular

El modelo económico lineal es uno de los más populares en el mundo, se distingue por la extracción de recursos para producir un producto que generalmente tiene obsolescencia programada lo que ocasiona que sea desechado prematuramente. Este modelo influye en gran medida en la generación de 2.100 millones de toneladas de desechos cada año a nivel mundial, del cual se estima que tan sólo el 16% se recicla. Con el tiempo, esto ha provocado que cada vez haya más déficit de recursos y exceso de basura.

¿Por qué no aprovechamos los desechos como recursos para incorporarlos a la economía? Esto es parte de la propuesta del modelo económico circular. Los residuos de hoy son los recursos del mañana, la idea de este modelo subyace en que el actual flujo lineal de los materiales (recurso-producto-residuos) necesita transformarse en circularidad a los flujos de materiales en la economía, es decir; recurso-producto-recurso reciclado que pueden ser reintegrados en la cadena de valor una vez terminada su vida útil-, así repetir una y otra vez el ciclo provocando la circularidad de los recursos.

Podemos observar que la economía circular tiene una especial característica biomimética, se inspira e innova desde los principios de la naturaleza, donde los ciclos vivos son cerrados y cada componente cumple una función de manera que no se genere agotamiento de recursos naturales, contaminación o residuos. La base fundamental de este modelo consiste en la sostenibilidad de nuestro planeta.

La propuesta no se limita a la implementación del manejo de los residuos, además propone la incorporación de energías verdes para la producción y beneficios sostenibles en todos los niveles, potencializa el desarrollo económico ahorrando costos, contribuye a la seguridad del suministro, genera nuevos empleos y sistemas naturales.

La economía circular promete ser unos de los modelos económicos actuales más innovadores en función positiva para la economía, la sociedad y el ambiente, para lograrlo requiere de la participación de actores públicos, empresas del sector privado y la sociedad en general.

Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente.