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abril 13, 2024Agricultura familiar campesina: Una forma sostenible de producción de alimentos
abril 17, 2024A continuación, presentamos uno de los proyectos de titulación interdisciplinarios, gestados en la Universidad del Medio Ambiente por las estudiantes Daniela Inzunza Choza de la Maestría en Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos; y Mariana Obando Arroyo de la Maestría en Proyectos Socioambientales.
¿Qué es LABSI?
El Laboratorio Socioambiental Itinerante (LABSI) es una iniciativa que aspira a convertirse en una metodología para explorar el buen vivir en diversas comunidades, a través de las prácticas agroecológicas, una guía viva y en movimiento, que se adapte al contexto y necesidades de cada comunidad.
El “laboratorio” es una propuesta para preguntarnos cuál es el significado del buen vivir en nuestras vidas y cómo las herramientas de la agroecología pueden ayudarnos a transitar hacia un estado de mayor plenitud.
El LABSI busca ser un espacio donde podamos reconocer lo que tenemos en común, construir colectividad, escucharnos, reflexionar, compartir, aprender y organizarnos para caminar acompañadas hacia formas de bien vivir, cuidando la vida dentro y fuera de las personas (cuerpo-territorio).
¿Cómo es su metodología?
Involucra el desarrollo de talleres participativos y procesos de acompañamiento que permitan explorar el buen vivir desde una perspectiva individual y comunitaria, procurando que los procesos que se generen nos lleven a practicar la agroecología en comunidad.
Durante el 2023 se trabajó en la implementación de un prototipo del modelo de experiencias que se desean desarrollar a través del LABSI, por medio de la creación de una comunidad de práctica de mujeres de Aguascalientes, México y San José, Costa Rica, que deseaban reconectar con la vida y explorar las prácticas de soberanía alimentaria, como elemento inspiracional para liberar su capacidad reflexiva y autogestiva, con el fin de contribuir a incrementar su buen vivir y el cuidado del entorno natural que les sostiene; enfocándose en el re-encuentro con sus recetas tradicionales familiares.
Foto: Recetario de platillos tradicionales de las familias de la comunidad. Fotografía de Mario Inzunza.
A través de la implementación de este prototipo, se pretendió identificar la viabilidad del LABSI como un proyecto con el potencial para adaptarse y trabajar en diferentes comunidades, con contextos y problemáticas distintas.
¿Cómo fue el proceso de co-diseño?
El codiseño fue el elemento medular para el desarrollo del proyecto, toda la iniciativa fue construida integrando las voces y visiones de distintas personas, incluyendo las de nosotras,
Mariana Obando (estudiante de la maestría en Proyectos Socioambientales-MAPS) y Daniela Inzunza (estudiante de la maestría en Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos-MASAR), quienes actuamos como grupo de codiseño base y llevamos adelante las etapas de diseño e implementación del proyecto durante tercer y cuarto semestre, respectivamente.
Se buscó que el proyecto fuera codiseñado entre las maestrías de MAPS y MASAR porque a ambas estudiantes nos interesaba aprender de la otra disciplina, además consideramos que sería un gran complemento. Quisimos poner a disposición el diálogo y los saberes de nuestras maestrías para construir las bases de un proyecto retador, que difícilmente habríamos podido desarrollar si hubiésemos trabajado aisladas.
Mariana y Daniela. Foto de Edgar Alan Flores Paredes.
Por otro lado, el proyecto tampoco hubiera sido posible sin la presencia de un grupo diverso de mujeres que voluntariamente formaron parte de los conversatorios abiertos iniciales donde, en reuniones virtuales, nos cuestionamos juntas los significados relacionados al buen vivir, la agroecología y los temas que nos importaban. Este grupo fue fuente de consulta y posteriormente se convirtió en una comunidad de práctica que se involucró en el codiseño de la experiencia piloto (grupo de codiseño extendido).
En el grupo de codiseño extendido (comunidad de práctica) participaron María Guadalupe Choza, Cristy Reyes y Bertha María Inzunza, su rol fue el de “miembras de la comunidad de práctica” y “co-diseñadoras de la celebración presencial” (más adelante se mencionará como celebración del proceso vivido). El rol de Mariana Obando y Daniela Inzunza fue el de “miembras de la comunidad de práctica”, “codiseñadoras de la experiencia piloto” y “facilitadoras de las sesiones de trabajo y del proceso en general”.
Comunidad de práctica de mujeres, Tejiendo Raíces. Fotografía de Edgar Alan Flores Paredes.
¿Cuáles fueron los acuerdos para el proceso del codiseño?
Para trabajar el proceso de codiseño se decidió integrar los siguientes acuerdos:
- Escuchamos genuinamente y sin juicios.
- Practicamos la empatía y la amabilidad.
- Acogemos la diversidad de puntos de vista.
- Reconocemos y abrazamos que cada persona es la única experta en su vida.
- Honestidad contigo misma, el proceso es para ti misma.
- Practicamos rituales de inicio y de cierre para identificar cómo estamos llegando a las sesiones y cómo nos estamos yendo de ellas.
A los acuerdos previos se integran como sugerencia los siguientes acuerdos adicionales del grupo de codiseño base:
- Cosecha de las sesiones y devolución de la información a la comunidad.
- Confiamos en el proceso.
- Trabajamos a favor del consenso cuando se necesite.
- Velamos por el cumplimiento del propósito de cada sesión y del propósito común.
- Respetamos los tiempos establecidos.
¿Cuál fue la motivación profesional y personal al desarrollar este proyecto?
Teníamos muy claro que queríamos desarrollar un proyecto de maestría que fuera detonado por preguntas de exploración, la pregunta ¿qué es el buen vivir?, fue la primera que guió la investigación y junto a algunas preguntas adicionales, conforme intentábamos responderlas, el proyecto se fue construyendo.
Una motivación grande para ambas (Mariana y Daniela) fue dedicarle tiempo a un proyecto diseñado para construirse en comunidad, por lo tanto, aunque éramos quienes planeábamos los hilos conductores entre talleres, nunca sabíamos con certeza qué iba a resultar de cada sesión, porque dependemos de los sentires y pensares de las mujeres de la Comunidad de Práctica. Cada reunión nos dio insumos para la siguiente y fuimos evolucionando en un proceso de mejora continua. Esto fue algo que ambas buscábamos, vivir el codiseño a profundidad.
Nos entusiasmaba imaginar que la experiencia pudiera generar esperanza y fuerza en las mujeres que participamos, y que nos invita a adoptar prácticas que nos acercaran al buen vivir; como una llama que enciende congruencia, esperanza y libertad, desde la reconexión con la naturaleza, nuestras raíces y la vida misma. Nos unió la necesidad de contar con un espacio seguro para compartir entre mujeres, ya que identificamos que escasean estas oportunidades en nuestros contextos personales.
¿Cuál es la posición ética del proyecto?
La postura ética socioambiental del LABSI tiene una mirada ecofeminista, pues el proyecto surge a través de la unión de mujeres interesadas en los desafíos de la dominación capitalista y patriarcal de nuestros tiempos extractivistas.
La inspiración del LABSI es la filosofía del buen vivir, la cual es una reivindicación que propone un modo de vida diferente al desarrollo y el crecimiento económico a toda costa, que arrasa con la tierra y lleva al ser humano a despojarse de su conexión con la esencia de la vida para convertirse en un productor/ consumidor alejado de los ritmos naturales de la vida (Rodríguez, 2021).
Santiago y Mar dibujando un altar a los elementos de la naturaleza y la cocina. Comunidad Tejiendo Raíces. Fotografía de Daniela Inzunza.
¿Cuáles son las posturas construidas de manera colectiva?
Luego de algunos talleres participativos con la Comunidad de Práctica de mujeres (CdP), se materializaron ambas posturas (buen vivir y ecofeminismo), a través de las siguientes acciones:
- Ecología profunda: tener un espacio colectivo para dedicar más tiempo a la reflexión sobre la calidad relacional que mantenemos con nosotras mismas y con los demás seres vivientes. Una comprensión sensible de la vida y de la condición de interdependencia que la garantiza (Navarro, 2022).
- Agroecología a través de la soberanía alimentaria: derecho de los pueblos a definir su propia alimentación y agricultura (Windfuhr y Jonsén, 2005). Re-encontrarnos con nuestras recetas tradicionales familiares y los insumos locales para saber alimentarnos lejos del agroextractivismo.
- Organización comunitaria: tener talleres participativos para intercambiar saberes, recuerdos e historias sobre nuestras raíces gastronómicas. Compartir aprendizajes, co-crear conocimiento (producción colectiva de significados) y organizar una celebración de todo el proceso vivido. La producción de una policitidad ligada al sostenimiento y cuidado de la vida, impulsada por mujeres que desde sus tramas colectivas se esfuerzan por defender y cultivar lo común (Navarro, 2022).
Todas las acciones mencionadas están relacionadas al concepto de buen vivir colectivo y el propósito de la CdP.
Trueque de platillos familiares tradicionales. Fotografía de Edgar Alan Flores Paredes.
En conclusión:
Consideramos que esta propuesta nos contribuiría en términos de desarrollo profesional, personal y espiritual, pues conecta con nuestros propósitos de vida, con nuestra vocación, con nuestro sentido de congruencia, y con la necesidad de poder contribuir al bienestar de otras personas, de otros seres vivientes, y al propio. Encontramos que ambas teníamos la necesidad de fortalecer el tejido social en nuestro entorno inmediato y crear nuevas relaciones que fueran significativas. Las dos creemos, realmente, en la agroecología como un movimiento, filosofía y forma de vida que tiene la capacidad para conectarnos con el buen vivir y el bien-estar del planeta. Desde esta iniciativa, también nos conectamos con la posibilidad de continuar construyendo una propuesta que nos acompañe por tiempo indefinido.
Bibliografía:
- Navarro, M. (2022). Saber-hacer ecofeminista para vivir -y-morir-con en tiempos del capitaloceno: Luchas de mujeres contra los extractivismos en Abya yala. Bajo el volcán. Revista del posgrado de sociología. 3(5):272-274.
- Rodríguez. A. (2021). Teoría y práctica del buen vivir: orígenes, debates conceptuales y conflictos sociales. El caso de Ecuador [tesis doctoral, Universidad del País Vasco].
- Windfuhr, M. Jonsén, J. (2005). Soberanía Alimentaria. Hacia la democracia en sistemas alimentarios locales. FIAN Internacional.