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octubre 21, 2021Por Johana Trujillo- Estudiante de la Especialidad en Diseño y Evaluación Sistémica de Proyectos
Cuando supe que la Universidad del Medio Ambiente (UMA) ya había abierto su Especialidad en Diseño y Evaluación Sistémica de Proyectos me emocioné. En ella veía la posibilidad de profundizar sobre el eje de Pensamiento Sistémico que habíamos llevado durante el primer semestre de la maestría en la UMA.
En la descripción que hacen de la especialidad en su página web enfatizaban que había “un importante componente de comunidad de práctica”. ¿Qué es una comunidad de práctica? ¿A qué se referirán? – me preguntaba. No sé – me dije – pero sí quiero comprender el sistema en el que se inserta mi proyecto para transformarlo y evaluar si de verdad estoy logrando lo que quiero lograr.
El pasado sábado 9 de octubre por fin tuvimos una sesión de comunidad de práctica como serán las tres restantes del primer trimestre. Y digo por fin porque, en la primera sesión, todxs nos sentimos con incertidumbre o curiosidad sobre para qué nos iba a servir este espacio que dura dos horas.
Así viví nuestra primera comunidad de practica
Después de hacer el check-in de cómo llegábamos, Luis Alberto, director de Kala Education, propuso dos actividades para la sesión del día.
La primera actividad sería un círculo de conversación sobre lo visto hasta ahora en las primeras tres semanas de la especialidad. Y terminamos con una segunda actividad explorando preguntas que nos permitieran compartir nuestros proyectos y tal vez encontrar colaboración con algunos de ellos.
Al ser una umana egresada, intuyo que las preguntas son esencia y punto clave en la comunidad de práctica. Desde el check-in que nos pregunta cuál es nuestra expectativa de esa sesión hasta la reflexión personal con preguntas como ¿qué utilidad le ves a lo visto hasta ahora? Nos permite ver el motivo que nos hizo elegir esta especialidad y no otra.
Finalmente, el espacio sobre nuestros proyectos me permitió encontrar dos posibles proyectos y cómo se pueden fusionar en uno solo. No hubiera teniendo esa claridad si no hubiera sido por las preguntas que propuso Luis: ¿En qué proyectos aplicarán las herramientas aprendidas? ¿Qué metas tiene ese proyecto? y ¿Qué tiene que suceder para lograr ese proyecto?
Definitivamente la comunidad de práctica no es sólo un espacio para compartir aprendizajes e ideas sino para ganar claridad en qué queremos hacer y por qué.