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mayo 23, 2023¿Cómo es tu relación con el mundo natural? A pesar de todos nuestros avances tecnológicos, dependemos por completo de ecosistemas saludables para tener agua, alimentos, medicamentos, ropa, combustible, refugio o energía, por ejemplo.
En ese sentido, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP15) finalizó en Montreal (Canadá) el 19 de diciembre de 2022 con un acuerdo histórico para orientar las acciones mundiales en favor de la naturaleza de aquí a 2030. Dicho acuerdo, el Marco Mundial Kumming-Montreal de la Diversidad Biológica, indica un plan estratégico que incluye medidas concretas para detener y revertir la pérdida de la naturaleza, incluida la protección del 30% del planeta y el 30% de los ecosistemas degradados para 2030. Por eso, el tema del Día Internacional de la Diversidad Biológica es “Del acuerdo a la acción: reconstruir la biodiversidad”
Pérdida de biodiversidad y extinciones: uno de los 9 límites planetarios
En 2009, el exdirector del Centro de Estocolmo, Johan Rockström, dirigió a un grupo de 28 científicos de renombre internacional para identificar nueve procesos que regulan la estabilidad y la resiliencia del sistema terrestre.
Los científicos propusieron límites planetarios cuantitativos dentro de los cuales la humanidad puede continuar desarrollándose y prosperando para las generaciones venideras. Cruzar estos límites aumenta el riesgo de generar cambios ambientales abruptos o irreversibles a gran escala. Uno de esos límites es la pérdida de la integridad de la biósfera (pérdida de biodiversidad y extinciones).
La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de 2005 concluyó que los cambios en los ecosistemas debidos a las actividades humanas fueron más rápidos en los últimos 50 años que en cualquier otro momento de la historia humana, aumentando los riesgos de cambios abruptos e irreversibles.
Los principales impulsores del cambio son la demanda de alimentos, agua y recursos naturales, que provocan una grave pérdida de biodiversidad y conducen a cambios en los servicios de los ecosistemas. Estos impulsores son constantes, sin mostrar evidencia de disminución con el tiempo, o están aumentando en intensidad.
Sin embargo, las altas tasas actuales de daño y extinción de los ecosistemas pueden reducirse mediante esfuerzos para proteger la integridad de los sistemas vivos (la biósfera), mejorando el hábitat y la conectividad entre los ecosistemas mientras se mantiene la alta productividad agrícola que la humanidad necesita.
¿Qué tan lejos estamos de una sexta extinción masiva de especies?
Hemos tenido cinco extinciones masivas a lo largo de la historia del planeta. Para que suceda una sexta debe iniciar un proceso en el que se extingan hasta el 70% de las especies en el planeta en un periodo menor a 2 millones de años.
¿Dónde estamos ahora? Para responder dicha pregunta, debemos considerar dos cuestiones:
- ¿Cuántas de esas especies están amenazadas de extinguirse?
- ¿Cuál es el ritmo de extinción?
Pero, ¿estamos en una sexta extinción masiva o no? En los medios de comunicación se ha difundido que se ha perdido el 69% de las especies en el planeta lo que puede crear un miedo paralizante para actuar. Pero es un dato mal interpretado a partir de la investigación realizada por WWF que da a conocer en el Living Planet Report 2022.
En dicho reporte, uno de los datos que analizan es cómo han cambiado distintas especies a lo largo del mundo. El reporte analizó 31,821 poblaciones de animales salvajes en diferentes partes del mundo con información tomada de diferentes organizaciones. De estas 31,821 poblaciones, en promedio han disminuido los individuos dentro de esa población en un 69%. Es grave, pero no significa que se deba a la pérdida de especies sino al tamaño de poblaciones en las poblaciones analizadas.
El hecho es que se ha perdido el 1% de las especies desde el año 1500 de acuerdo a Our World in Data pero a un ritmo alarmante, ya que se está perdiendo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, a un ritmo de 100 a 1000 veces por arriba de lo normal. La causa de eso es la actividad humana, pero… ¡es una oportunidad para cambiar las cosas!
Si quieres conocer más a detalle esta información así como las soluciones existentes ve completa la charla de Federico Llamas, co-fundador de la Universidad del Medio Ambiente, en los Diálogos Ciudadanos organizados por el Observatorio Ciudadano de la Subcuenca de Valle de Bravo-Amanalco
Escrito por Johana Trujillo, egresada de la Maestría en Innovación Educativa, Generación 2017
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.