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mayo 13, 2024La arquitectura vernácula es probablemente algo que muchas veces pasamos por alto. Algunas personas la asocian con historia, tradición, antigüedad o un sinfín de aspectos aislados. Pero es mucho más que eso. Es un sistema social y cultural complejo, que refleja las diferentes formas de habitar. Debemos detenernos, observar y hacer un análisis sobre lo que estamos viendo. El ¿por qué?, ¿para qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, etc. Una mirada apreciativa siempre ayuda. La Casa Maya es un ejemplo admirable de arquitectura vernácula.
Casa Maya. Archivo Personal.
El clima
La península de Yucatán es una región en México que se distingue por su complejidad climática. Se caracteriza por una alta humedad, alta radiación solar, altas temperaturas, fuertes vientos y fuertes lluvias. Al tomar en cuenta estos factores se incrementa la dificultad de alcanzar el confort térmico (bienestar físico individual referente a temperatura, humedad y viento).
Hoy en día, para lograr el confort térmico se suelen utilizar sistemas artificiales, como el aire acondicionado o los ventiladores. Por lo tanto, resulta asombroso cómo la casa maya adopta ciertas estrategias que ayudan a mitigar el clima extremoso de la península de Yucatán, sin recurrir a agentes o sistemas externos.
Por ejemplo, aprovecha la orientación de la vivienda para que los vientos dominantes circulen a través del espacio. También, la forma ovalada opone menos resistencia a los vientos ciclónicos y las cubiertas con gran inclinación evacúan rápidamente el agua de lluvia.
Materialidad y sistema constructivo
Detalle de construcción. Fuente: Archivo personal.
De la misma manera, los materiales seleccionados cumplen con funciones bioclimáticas (estrategias de diseño derivadas del clima local). La cubierta está hecha de palma (guano), zacate o paja. Este tipo de materiales tienen baja masa térmica, por lo tanto no irradia calor al interior de la vivienda. Los techos altos permiten la correcta circulación del viento.
Los materiales suelen recolectarse a menos de 25 km de distancia de donde se encuentra ubicada la construcción.
La madera, al ser recogida directamente en espacios naturales, carece de procesos industrializados y perfeccionados. Esto, uno creería que es una desventaja, pero todo lo contrario: utilizan las ramificaciones del tronco para crear las uniones sin necesidad de alambres o clavos. Se hacen amarres con mecates de origen natural. Esto permite el correcto movimiento de la estructura a los empujes laterales de los vientos, dando “flexibilidad” y contemplando la mecánica estructural del inmueble.
Hoy en día, todavía suelen encontrarse maestros constructores de casas mayas, debido a que la tradición se ha transmitido de manera oral de generación en generación. Cada pieza utilizada en la construcción y la arquitectura vernácula en general tiene su nombre específico, así como medidas y espesores detallados.
El origen de la casa es incierto, se cree que es un resultado de prueba y error, pero el siguiente relato maya explica el origen divino de la casa.
Sánchez Suárez, A. (2017). Xa’anil Naj: La gran casa de los mayas. Universidad Autónoma de Yucatán. ISBN: 978-607-8527-31-1.
El dios de los mayas, así le dice el más grande de los dioses. Cuando terminó de hacer a los hombres con tierra colorada, el color de su piel, es como el color de la tierra roja, sus cabellos lo hicieron con zacate. Hicieron al hombre, pero no tenía vida. Tomó entonces dios el cuerpo del hombre, lo llevó a la entrada de una cueva, donde se siente salir el aire frio, ese aire entró en el cuerpo del hombre y vivió. Así le dieron vida.
Por eso las cuevas que están en el monte son amadas por el lugareño, porque sabe que ahí está su alma.
Pasaron los tiempos, el mar entró también dentro de la cueva pero el espíritu bueno no fue sacado, nunca lo sacarán. Entonces el lugareño hizo su casa como es él, el techo es la parte más alta del cuerpo del hombre, con tierra roja también hizo el embarro de su casa, las maderas que quedan dentro de la casa después del embarro son como los huesos de su cuerpo. Con zacate hizo también el techo de su casa, así como fue hecho su cabeza. Los bejucos con que amarra su casa, son como los tendones de su cuerpo, el espíritu que le da vida es el espíritu del hombre.
(Novelo, 1941, tomado de Máas, 2008:27)
Uso
La forma de habitar la vivienda es ajena a nuestra visión occidental del cómo se debe ocupar una casa. Aquí los hombres, las mujeres, los adultos, los niños comparten un mismo espacio. De forma metafórica se entiende que viven en un solo espacio debido a que podríamos decir que:
El padre es la cabeza, la mujer es el corazón y los hijos son brazos y piernas de un solo cuerpo: el cuerpo familiar.
La familia vive para hacer milpa y la milpa es la que permite vivir a la familia.
Reflexión
El cuestionarnos el porqué la arquitectura vernácula existe en tiempos actuales presenta un ejercicio de observación que nos permite cuestionar nuestra cosmovisión. Si somos capaces de dejar nuestros prejuicios a un lado, podemos empezar a apreciar los conocimiento ancestrales que por una u otra razón hemos ido perdiendo con el paso del tiempo. Y de esta forma podremos recuperar conocimientos sobre nuestras tierras, nuestros saberes y nuestros haceres. Así podremos reforzar nuestra identidad cultural, estrechando lazos entre lo tradicional y lo contemporáneo.
Referencias
Sánchez Suárez, A. (2017). Xa’anil Naj: La gran casa de los mayas. Universidad Autónoma de Yucatán. ISBN: 978-607-8527-31-1.
Escrito por Emiliano Jesús Renovales Cárdenas, estudiante de la Maestría en Arquitectura, Diseño y Construcción Sostenible, generación 2024.
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.