¿Cómo hacer proyectos de turismo sostenible?
septiembre 6, 2021COMUNIDAD DE PRÁCTICA de la Especialidad en Arquitectura Bioclimática
septiembre 8, 2021En la Universidad del Medio Ambiente, la Comunidad de Práctica de Arquitectura Bioclimática juega un papel central, como uno de los dos ejes transversales de formación de la especialidad homónima. Es el espacio por excelencia para desarrollar habilidades de diálogo y colaboración, para lo cual las y los estudiantes adquieren y practican herramientas que les permiten compartir sus hallazgos, intercambiar experiencias y cosechar la inteligencia colectiva. De esta manera se consolida una comunidad de profesionales en torno al diseño bioclimático, que tiene el potencial de nutrir colaboraciones futuras.
Las Comunidades de Práctica (CoP) se definen como “grupos de personas que se reúnen con el fin de compartir ideas, encontrar soluciones e innovar, uniendo sus esfuerzos para el desarrollo continuo de un área de conocimiento especializado”. Guiados por este propósito, “colaboran y aprenden unos de otros, cara a cara o de forma virtual, se mantienen unidos por un objetivo común y el deseo de compartir experiencias, conocimientos y mejores prácticas dentro de un tema o disciplina”(Wenger, 2005) .
Con el propósito de inspirarse de la experiencia de profesionales con una trayectoria ejemplar, los estudiantes que integran la Comunidad de Práctica de Arquitectura Bioclimática tuvieron la fortuna de entrevistar al reconocido arquitecto bioclimático el Dr. Víctor Armando Fuentes Freixanet.
SEMBLANZA
Doctor y Maestro en Diseño Bioclimático por la UAM. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 1. Especialista en Planificación y Medio Ambiente por la ONU Venezuela y en Diseño Ambiental por la UAM-Azcapotzalco. Fue profesor de la UNAM, ENEP Acatlán y la UAM Azcapotzalco. Ha realizado proyectos de obra pública y de interés social. Obtuvo la Mención Honorífica del Premio Nacional del “Medio Ambiente” SERFIN y el Primer Lugar Premio de “Ahorro de Energía”, Comisión Federal de Electricidad (FIDE). Ha publicado diversos libros y artículos sobre arquitectura solar, viento y arquitectura, arquitectura bioclimática y arquitectura maya, entre otras.
EL DEVENIR DEL ARQUITECTO BIOCLIMÁTICO
¿Cómo surgió tu interés por el diseño bioclimático?
Cuando estaba estudiando la licenciatura en arquitectura en la UNAM, estaba por realizar mi tesis y mi asesor, el arquitecto José González García [con quien nos convertimos en muy buenos amigos], me recomendó tomar un curso de energía solar, porque mi tema de tesis eran unas villas turísticas en la isla de Cozumel [en el año 1979], donde no había muchas instalaciones y se necesitaban lo que el día de hoy llamamos ecotecnologías, para poder funcionar el proyecto.
Entonces tomé un curso en la SAHOP (Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas) sobre energía solar y, desde luego, apliqué todas esas técnicas en mi proyecto de tesis. A partir de ahí, me encantó, me fascinó y me atrapó la energía solar y empecé a involucrarme con la Arquitectura bioclimática. Así fue como todo surgió.
AVANCES DE LA PRÁCTICA DEL DISEÑO BIOCLIMÁTICO
Desde entonces [1979] ha habido muchos avances en el conocimiento técnico que fundamenta el diseño bioclimático. ¿Cómo percibes tú estos avances?
Yo creo que sí, ha habido muchos avances, sobre todo desde el punto de vista de aplicación tecnológica y metodológica.
En aquella época era prácticamente nada más la aplicación de ecotecnologías de calentadores solares, aerogeneradores, el manejo de los desechos, pero eran tecnologías aisladas. Poco a poco me fui dando cuenta que eso no era la arquitectura bioclimática, sino realmente lo que es la arquitectura bioclimática, es el diseño; el diseño arquitectónico es lo que es la arquitectura bioclimática. Siempre se ha dicho que la arquitectura es simplemente la arquitectura y que no debería llevar ningún prefijo y yo estoy convencido de eso: la arquitectura buena es la arquitectura bioclimática, aquella que entiende el sitio, que entiende el clima, que entiende al usuario y que trabaja para él.
Entonces, desde el punto de vista del diseño, sí! ha avanzado, con esta concepción de implementar metodologías que nos ayuden a tener esa visión y poder implementarla en nuestros proyectos. Y, desde luego, desde el punto de vista tecnológico, también ha avanzando mucho.
¿Cómo te imaginas tú el futuro de la arquitectura bioclimática en México y qué desearías que suceda?
Relacionándolo con la pregunta anterior, sí ha habido avances desde el punto de vista metodológico y tecnológico, pero desafortunadamente, en México no ha tenido mucho impacto la arquitectura bioclimática.
Yo creo que son varios factores los que intervienen ahí. Cuando yo empecé con mi práctica profesional, a los clientes no les interesaba la arquitectura bioclimática. Simplemente les interesaba que les hiciera su proyecto y que funcionara bien. Todo lo que era bioclimático, yo lo añadía, por gusto propio. Pero no era algo que se solicitara, ni que se conociera. Al cliente nunca le interesaba eso.
La eficiencia energética en la política pública de vivienda
Después en México, nunca se siguió la arquitectura bioclimática, era más por convicción propia. En 2006 salió la Guía de uso eficiente de la energía en la vivienda de la CONAVI, que todavía se usa hasta ahorita, que trataba de regular el uso de la energía en las viviendas de interés social, pero tampoco tuvo mucho éxito. ¿Por qué? Porque a los desarrolladores de vivienda nunca les interesó la arquitectura bioclimática. Lo único que les interesaba era el costo-beneficio económico que pudieran tener ellos, entonces nunca se aplicó realmente. El gobierno también creo que no se interesó mucho, porque lo único que le interesaba eran las cifras de cuántas viviendas se construyeron al año, y no su calidad.
La práctica profesional independiente
Por consiguiente, lo que quedaba era la práctica profesional independiente, en la que cada persona influía y aplicaba la arquitectura bioclimática de alguna manera.
Ahora, en día, más que la bioclimática, ha estado pegando mucho LEED, la sustentabilidad y las certificaciones. Entonces mucha gente se está yendo por las certificaciones. Pero, básicamente la arquitectura bioclimática es el diseño. Si empezamos con un diseño arquitectónico adecuado, entonces la certificación o los sistemas sustentables, desde luego se incorporan dentro de la arquitectura bioclimática. Pero todo debe partir del diseño arquitectónico.
En 2009 la Unión Internacional de Arquitectos [UIA] hizo la Declaración de Copenhague, como se conoce, en donde la UIA reconoce que la sustentabilidad se da a través del diseño. Y yo, coincido totalmente. Desde ese año, el gremio de arquitectos adoptó ese concepto: «sustentabilidad a través del diseño«. No se ha llevado a cabo, por las razones que estaba explicando, pero es una declaratoria del gremio de arquitectos.
RELEVANCIA
¿Qué relevancia tiene la bioclimática en la sociedad y, en particular, en el contexto post-pandemia?
Yo creo que la crisis que estamos sufriendo actualmente, no solo la pandemia, sino la crisis energética, el cambio climático, las crisis sociales, las crisis económicas que se están dando en todo el mundo, creo que son un punto de inflexión en donde nosotros tenemos que tomar la responsabilidad de cambiar nuestra actitud frente al medio ambiente y lo que estamos haciendo.
Esta pandemia y el hecho de estar aislados, tenemos que tomarlo como una oportunidad de cambio y, precisamente, la arquitectura bioclimática y la sustentabilidad vienen de la mano de todo esto y hay que aplicarlo ahorita. Mucha gente piensa que podemos regresar a la normalidad y que después de la pandemia va a ser todo igual como era antes. Yo creo que sería un error. Yo creo que tenemos que aprovechar esto para hacer un cambio. Sobre todo, un cambio de consciencia, de actitud, frente a la actividad que nosotros estamos desarrollando.
Yo creo que si los alumnos se metieron a la UMA a estudiar la arquitectura sustentable y bioclimática y todo lo del medio ambiente, es que ya vienen con una consciencia ambiental distinta a lo que estamos mencionando. Entonces ahorita es el momento de potenciarlo. Porque el regreso después de la pandemia va a demandar otro tipo de espacios. La sociedad no va a ser la misma. Ya no es la misma. La sociedad está cambiando. Y se van a demandar espacios más saludables.
Espacios más saludables
Desde ahorita estamos viendo que los espacios no son totalmente como pensábamos que eran saludables, y estamos viendo que se necesita ventilación natural para limpiar el aire, se necesita pensar en los sistemas de aire acondicionado, de manera distinta a como se han venido usando.
Este elemento de tener una arquitectura saludable, que nos brinde bienestar, confort, que haga uso eficiente de energía y recursos, esto se va a demandar en adelante, es lo que yo espero. A lo mejor es un buen deseo, pero es lo que yo espero: que después de la pandemia, cambie nuestra actitud frente al medio ambiente, frente a las relaciones sociales que tenemos y que realmente propongamos una arquitectura distinta.
Cambios de funciones
La sociedad está cambiando y se demandan espacios distintos, que tenemos que atender. Ahorita estamos viendo que ya somos disfuncionales. Nuestra vivienda ya no solamente es una vivienda, una habitación, sino que se convirtió en un espacios de trabajo, un lugar de recreación, porque todo lo tenemos que estar haciendo en la vivienda. Las universidades cerradas están también cambiando el uso de los espacios; las oficinas…ya va a ser más trabajo en casa, etc. Todos estos cambios de funciones de los espacios tenemos que aprovecharlos y ahora diseñarlos de manera correcta. Creo que todo esto que está sucediendo es una oportunidad de cambio y, como arquitectos, tenemos que aprovecharla.
¿Qué opinas de las certificaciones, desde tu experiencia, cuánta relación tienen con la bioclimática o es mucho greenwashing en cuanto a tecnologías innovadoras?
Los sistemas de certificación tienen su truco y hay que tomarlos con cuidado y precaución, porque yo creo que las certificaciones son muy buenas, ya que son la manera, de aquí en adelante, de demostrar que lo que hacemos está bien hecho.
Si nos ponemos a ver, la arquitectura actualmente tiene que evaluarse. Vemos los grandes proyectos y se hacen simulaciones, se meten a túneles de viento, se estudia la iluminación. Se tienen que validar las propuestas para garantizar el funcionamiento de la arquitectura. Los sistemas de certificación tratan precisamente de certificar que lo que estamos haciendo es correcto, entonces desde ese punto de vista estoy de acuerdo con las certificaciones.
Ahora el truco viene en que muchos clientes quieren tener certificaciones, sobre todo LEED, pero muchas veces no les interesa si es con bioclimática, si funciona bien, si es confortable, si tiene buena iluminación. Solo quieren tener el papelito, el sello de certificación, para que comercialmente o mercantilmente, el edificio tenga mayor valor. Yo les puedo mencionar algunos edificios que tienen certificación LEED que no funcionan bioclimáticamente. No quiere decir que todos. Incluso, en las nuevas versiones, LEED está incorporando cada vez más cuestiones bioclimáticas. Pero anteriormente, te daban más puntos por un sistema de aire acondicionado eficiente que por tener ventilación natural. O, los sistemas naturales, como una casa de adobe, no contaban para la certificación LEED. Ahorita, poco a poco, se están incorporando todos estos aspectos.
Diferencia entre bioclimática y sustentabilidad
Yo creo que hay que diferenciar claramente lo que es bioclimática y lo que es sustentable, ya que son dos cosas distintas pero complementarias, y ambas deben estar presentes en le proyecto.
La arquitectura bioclimática se basa en el diseño arquitectónico, con los puntos más importantes como la orientación, sistemas pasivos para calentamiento, enfriamiento o humidificación, con el objetivo central de brindar condiciones saludables y confortables en los espacios. Ese ese el objetivo fundamental. La bioclimática está centrada en el confort y el bienestar de los usuarios. Después de eso, desde luego, hacer un uso eficiente de la energía y de los recursos (como el agua). Mucha gente habla ahora de los problemas energéticos, pero al rato se nos va a venir un problema de manejo del agua, entonces también hay que considerar eso. Eso es la bioclimática: básicamente es el diseño arquitectónico coherente con el sitio, con el clima, con el usuario.
Y la sustentabilidad se basa particularmente en el uso de la energía, del agua, en cuestiones de no dañar el medio ambiente, de tener sistemas de ecotecnologías complementarias al diseño.
Primero, un buen diseño arquitectónico
Lo que yo pienso, es que no puedes tener un mal diseño arquitectónico y a ese mal diseño, ponerle ecotecnologías para convertirlo sustentable. Primero debe ser un buen diseño arquitectónico y a ese incorporarle todo lo demás. Entonces viene primero el diseño bioclimático y luego toda la incorporación de ecotecnologías al proyecto.
Con respecto a las certificaciones, no hay que irnos por el sello, sino por garantizar que es un proyecto que brinda condiciones saludables confortables a los usuarios y un buen uso de la energía y entonces el usuario no va a tener que gastar mucho y no se va a generar dióxido de carbón, por tanto no se va a afectar al medio ambiente. Hay que pensar de manera integral.
La sustentabilidad y la arquitectura bioclimática, no es un método, no es una tecnología que se va a aplicar a un proyecto, sino es una forma de ver al mundo. Es una forma de relacionarnos con el medio ambiente, de relacionarnos con otras personas. La sustentablidad primero tiene que estar dentro de nuestro cerebro, como algo impreso y nosotros tenemos que estar convencidos de que esa es la forma de vivir y la forma de proyectar. Así va a haber congruencia entre nuestro pensamiento, nuestra palabra y nuestras acciones y nuestros proyectos van a ser coherentes con lo que pensamos. La sustentabilidad viene primero dentro de nosotros.
ESTRATEGIAS
Basado en su experiencia, ¿cuál es la estrategia más utilizada en la arquitectura bioclimática por ti?
Una estrategia principal es difícil de decir porque generalmente no se puede pensar solo en una. Yo creo que la fundamental es la orientación, porque dependiendo de la orientación va a depender el comportamiento térmico de la edificación. Puede ser con respecto al sol o al viento.
Con los lotes pequeños que tenemos en México, la orientación ya viene definida por nuestro terreno, entonces tenemos que trabajar desde el punto de vista bioclimático con base en una orientación que a lo mejor no es la mas adecuada, y entonces ahí ya tenemos que empezar a trabajar en otras cuestiones para ver como solucionar los problemas.
Después van a venir las estrategias de calentamiento o enfriamiento, de humidificación o deshumidificación, de masividad o aislamiento, los materiales constructivos, la ventilación e iluminación natural y una que normalmente no tomamos en cuenta y que es muy importante: la acústica arquitectónica. Los espacios también tienen que responder adecuadamente ante el sonido, no solamente por el control de ruidos, sino también por la reverberación o por la calidad de los sonidos que hay dentro de los espacios.
La bioclimática debe ser integral y es difícil manejar una sola estrategia, sino que en un proyecto se tienen que entrelazar varias estrategias.
¿Has pensado en alguna estrategia innovadora y cuál es esta? ¿Has tenido oportunidad de llevarla a cabo? ¿Le has dado seguimiento?
En la actualidad, una estrategia innovadora, que se está usando mucho para climatizar los espacios, son los intercambiadores tierra-aire. Vas a ver en muchos edificios, sobre todo de los arquitectos renombrados, que usan la energía geotérmica.
Ahora tengo algunos proyectos con alumnos de doctorado, que están haciendo tesis sobre intercambiadores tierra-aire y sobre chimeneas solares. Yo ahorita estoy enfocado en el uso de vegetación como elemento de control climático.
Desde el punto de vista profesional, se han hecho unas asesorías importantes. Por ejemplo, tuve la fortuna de que el arquitecto Martín Gutiérrez, quien es un excelente arquitecto, me invitara a asesorarlo en un concurso que se hizo en Rusia, en la ciudad Múrmansk, que está al norte de Rusia, muy fría. Ahí, precisamente se incorporaron todos los sistemas de tecnología de energía geotérmica, para poder climatizar los espacios, porque era un clima muy complicado. Tan complicado, que había permafrost. El suelo, en las primeras capas estaba congelado. La energía geotérmica tenía que ir unos 50 metros adentro.
Fue un un reto muy muy importante para esa asesoría. Desafortunadamente no se ganó el concurso, pero se obtuvo mención honorífica.
PROYECTOS / NATURALEZA DEL TRABAJO
¿En qué tipo de proyectos consideras que es más probable que puedas aplicar el diseño bioclimático?
¡En todos los proyectos! La bioclimática, la sustentabilidad al final es una forma de ser, una forma de vivir y de actuar, entonces todos los proyectos pueden ser bioclimáticos.
Una de las primeras casas que hice fue la casa de mi hermana, en Tlaxcala. Tenía unos perros San Bernardo. Tuve que estudiar cómo iban a ser las perreras, que estuvieran bien orientadas, que no les entrara mucho aire frío a los perros. Traté de hacer una perrera bien diseñada. No hay tema en el que no se pueda emplear la bioclimática, desde un proyecto muy pequeño hasta gran edificio. En todos los géneros de edificios se puede aplicar la arquitectura bioclimática.
¿Desde qué rol has participado en proyectos bioclimáticos?
Asesor bioclimático
Desde luego, tenemos este rol de asesores bioclimáticos y también tenemos algunos proyectos que hemos desarrollado nosotros.
Proyectos propios
Por ejemplo, la escuela de Chihuahua fue un proyecto totalmente mío, con la ayuda del arquitecto Carlos Moreno. Hemos hecho otros proyectos de interés social, por ejemplo un proyecto para una casa para niñas abandonas, niñas en situación de calle. Fue un proyecto muy bonito, porque los usuarios, que eran las niñas, tenían muchos problemas y teníamos que resolver esos problemas desde punto de vista espacial. Encontramos que había niñas de 13 años que llegaban embarazadas o con un hijo. ¿Cómo resolver el problema espacial para una niña que tiene un hijo?
Después hemos realizado otros proyectos. Por ejemplo, el edificio de la UAM Azcapotzalco de sistemas escolares y el edificio del centro de cómputo, un proyecto que hicimos con Anibal Figueroa, también con conceptos bioclimáticos; los talleres de diseño de la UAM Azcapotzalco, un proyecto del arquitecto Figueroa y mío, en donde hemos incorporado todo lo que es la arquitectura bioclimática.
Además, también casas habitación, entonces he tenido la oportunidad profesionalmente de trabajar en distintos géneros de edificios.
Proyectos con control en todas las fases
En los edificios personales pequeños, por ejemplo casas habitación o escuelas (ahorita estamos haciendo un proyecto para una escuela primaria y secundaria en Cuernavaca con el arquitecto Moreno), tenemos mucho control y podemos implementar todo lo que es arquitectura bioclimática en todas las etapas del proyecto, desde los primeros esquemas conceptuales, hasta la realización de la obra.
Proyectos con control parcial
Ha habido otros donde no tenemos ese control. Por ejemplo, en el edificio del centro de cómputo de la UAM Azcapotzalco. Hicimos el proyecto, todo el proyecto ejecutivo lo desarrollamos nosotros, pero no pudimos intervenir en la obra. Más o menos nos dieron ahí algo de dirección de obra, pero muy limitada y, finalmente, la dirección de obra dijo que no había presupuesto. Entonces no se pusieron unos dispositivos de control solar, en la fachada oeste. Sí, hay penetración solar en el edificio de computo en ciertas horas de la tarde. Quizás no tuvimos esa habilidad para convencer a las autoridades de que era importante. Pero, por más que nos peleamos con la dirección de obra, no hubo manera.
Hay que trabajar con eso, es la realidad.
RELACIÓN CON CLIENTES
De acuerdo a tu experiencia, ¿qué habilidades debe tener un consultor bioclimático, para establecer relaciones fructíferas con sus clientes?
Esta relación es a veces no muy fluida, porque tenemos que diferenciar muy claramente lo que el cliente quiere y lo que el cliente necesita. Muchas veces son cosas distintas. No es lo mismo tener un deseo que tener una necesidad.
Tenemos que trabajar con el cliente y tener muy buena relación y empatía con él y sobre todo saber escucharlo.
Tener ese don, habilidad de escuchar al cliente y dentro de los deseos del cliente, tratar de extraer cuáles son sus necesidades reales.
RETOS/APRENDIZAJES/EXPERIENCIA
¿Qué errores deberíamos evitar como arquitectos bioclimáticos?
El principal error es dejar de hacer bioclimática. En un proyecto hay que mantenerse con la convicción de lo que uno está haciendo, y no hay que ceder a la tentación de irse por el camino fácil, y saber que lo que estamos haciendo es correcto.
¿Cuál ha sido tu mayor desafío y tu mayor éxito en tu quehacer de diseñador bioclimático?
El desafío
El primer desafío, y al que todos ustedes se van a enfrentar, es trabajar con ingenieros mecánicos. Piensan que todo lo va a resolver el equipo de aire acondicionado. He tenido mucho problemas de índole profesional con ingenieros mecánicos. Hay muy pocos que entienden estos conceptos bioclimáticos y que primero se tiene que tratar de solucionar las cosas de manera natural, de manera pasiva y que, posteriormente, el aire acondicionado es un recurso muy válido, muy bueno, pero simplemente como un complemento, un apoyo para los sistemas pasivos que estamos proponiendo. Pero hay que trabajar con ellos. Para eso, tenemos que hablar el mismo lenguaje que ellos. Desde luego, hay ingenieros mecánicos que funcionan muy bien, que sí, tienen el chip. Pero otros, definitivamente no.
Como ingeniero civil, a quien reconozco mucho y admiro mucho, es a Guillermo Casar. Por ejemplo él, maneja muchísimo todas las herramientas de certificación de sustentabilidad, todos los conceptos de sustentabilidad y, además, todos los conceptos de ingeniería, incluyendo la mecánica. Como ingeniero, es muy admirable todo lo que él hace.
Los aciertos
Principalmente, hacer amigos. Creo que en esta especialidad he hecho muy buenos amigos. He trabajado en asesorías, por ejemplo con Gerardo Velázquez, que da clases en la UMA. Es un excelente amigo, un arquitecto bioclimático también muy muy bueno, excelente. Él me invitó a participar en su despacho en el que hemos hecho varias asesorías muy importantes para arquitectos renombrados: Isaac Broid, despacho de Productora,…
Con Martin Gutiérrez participamos en el concurso de Rusia y el proyecto de la segunda sección de Chapultepec, en donde quedamos en segundo lugar, fue un muy buen proyecto.
Ahora, el mayor éxito que considero que he tenido, es una escuela primaria y secundaria que se hizo en Chihuahua para niños de bajos recursos, y fue un proyecto que hice como servicio social.
La mayor satisfacción fue ver a los niños aprendiendo y felices en la escuela, reconocer que nuestro trabajo está sirviendo a las personas que usan el espacio.
El mejor éxito que podemos tener, es la satisfacción de ver a la gente saludable, confortable, con espacios que les sirven, que les son útiles.
PERSPECTIVA DE FUTURO
Una cosa que viene a futuro y que creo que es importante considerar para los alumnos: el concepto de arquitectura cero energía. El concepto de zero energy building creo que va a pegar mucho en el futuro. Está pegando mucho en Europa y es la idea de que la arquitectura tiene que hacer un uso cero de energía externa y que la tenemos que producir. Con eso, vamos a lograr una arquitectura también cero emisiones de carbón. Y también nos va a llegar el momento de cero uso de agua externa, entonces vamos a tener que captar el agua. Y tratar de incorporar dentro de la arquitectura espacios productivos, huertos familiares.
Ya tenemos que empezar a pensar en eso.
Referencias:
Wenger, E. (2005). Communities of Practice: learning, meaning, and identity. APQC. “Using Communities of Practice to Drive Organizational Performance and Innovation”.