La biodiversidad se refiere a la variedad de vida en la Tierra, incluyendo la diversidad genética, de especies y de ecosistemas.
Por lo que ésta es esencial para la salud y el bienestar de las personas, ya que proporciona servicios ecosistémicos como la purificación del aire, el agua y la regulación del clima.
Sin embargo, la biodiversidad está disminuyendo a una tasa alarmante debido a la actividad humana, como la deforestación, la contaminación y el cambio climático.
El día 07 de febrero de 2023 el Colegio Nacional de la Ciudad de México, fue sede de la mesa de diálogo coordinada por la Dra. Julia Carabias Lillo.
El objetivo fue explicar el alcance y relevancia de los acuerdos que se hicieron en la COP 15 respecto a la diversidad genética.
Por lo que las bases científicas dieron la pauta para la aprobación del Marco Mundial de Diversidad Biológica y los debates con el sector financiero.
La mesa contó con la participación de David Cooper (Secretario Ejecutivo Interino del Convenio sobre la Diversidad Biológica), Lucía Ruíz (World Wildlife Fund), Alicia Mastretta-Yanes (Conabio), Camille Maclet (Gerente de Relaciones con el Sector Financiero del Convenio sobre la Diversidad Biológica), todos ellos son expertos que asistieron a las negociaciones de la Conferencia de las Partes (COP 15).
Créditos de imagen, Rosalba López González
En la parte introductoria, la Dra. Julia Carabias Lillo señaló que la pérdida de la biodiversidad junto con el cambio climático son los dos grandes cambios globales que reflejan la crisis ambiental actual.
Lo anterior cobra relevancia ya que dichos cambios son causados por una sola especie (el hombre) y han sido generados en las últimas cinco o seis décadas.
Señaló que la pérdida de las especies no está interiorizada en la mente de la gente como un problema.
Compartió cifras alarmantes: el 75% de la superficie terrestre y el 66% de los océanos está profundamente afectado, el 85% de los humedales se ha perdido, el 33 % de las pesquerías están sobre explotadas.
También se recalcó que el problema de la pérdida de la biodiversidad afectará profundamente a las próximas generaciones, estimando que para finales del siglo habrá un millón de especies que estén en peligro de extinción.
Por lo que, la pérdida de la biodiversidad es irreversible, la restauración de los ecosistemas no puede volver a recuperar los ecosistemas originales.
Créditos de imagen, Rosalba López González
La COP 15 dio como resultado la adopción del Marco mundial Kunming-Montreal de la diversidad biológica, en el cual se definieron cuatro objetivos generales para la protección de la biodiversidad a cumplir en 2050:
Asimismo, se definieron 23 metas a cumplirse en 2030, dentro de las cuales destacan:
En la actualidad, el 17% de las zonas terrestres y el 8% de las zonas marinas han sido declaradas áreas protegidas.
La diversidad genética ya se encuentra incluida explícitamente tanto en los objetivos, metas e indicadores, particularmente en el objetivo A y en la meta 4.
Esta inclusión resulta histórica, ya que anteriormente, no se había especificado a la diversidad genética ya que es difícil y caro medirla.
En la COP 15 cambió el enfoque de los indicadores, monitoreando lo que afecta a la diversidad genética.
Se establecieron metas enfocadas en la movilización del sistema financiero para apoyar en la implementación del Marco, así mismo, se llegaron a acuerdos importantes sobre su aplicación:
La COP 15 estableció un plan ambicioso y realista que busca transformar la relación que tenemos con la biodiversidad, basado en evidencias científicas e integrando el tema económico.
Se tiene un gran reto por delante para el cumplimiento de los objetivos y las metas planteadas, por lo que las voluntades de los países serán clave para lograrlo.
Escrito por Rosalba López González, estudiante de la Maestría en Derecho Ambiental y Política Pública.
«Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente»