Impulsar cambios con amor y evidencias
mayo 31, 2023Graduaciones UMAnas
junio 9, 2023El pensamiento crítico juega un papel esencial en todas las tomas de decisiones. Ser capaces de contrastar evidencias para tomar acciones, comprendiendo y pudiendo entender y valorar las pruebas, es fundamental para tomar el mejor rumbo posible. Mientras mejor informados estemos sobre las diferentes alternativas y seamos capaces de sopesar la fiabilidad de las fuentes, lograremos proyectos más nutridos. Este método para la toma de decisiones informadas nos ayudará a tener un proyecto arquitectónico más exitoso y contundente. Con esa premisa, la UMA, ofrece a sus estudiantes un seminario donde se obtienen las herramientas necesarias que ayudan a desarrollar la capacidad de contrastar fuentes y alternativas para lograr tomar mejores decisiones.
Pensamiento Crítico en los proyectos arquitectónicos.
Una de las tareas más importantes del arquitecto es elegir, entre una variedad de alternativas, la mejor opción para la realización de un proyecto arquitectónico. Para lograr esto, debe ser capaz de priorizar y de valorar las diferentes posibilidades a lo largo de todo el proceso de diseño y contrastarlas para tomar las mejores decisiones. El pensamiento crítico se aplica en todas las partes del proceso de desarrollo del proyecto. En los estudios preliminares que se relacionan con la normativa, emplazamiento, clima, análisis del programa arquitectónico y premisas fundamentales. En el proyecto conceptual analizando objetivamente las ventajas de cada planteamiento inicial, en el proyecto ejecutivo valorando las diferentes alternativas técnicas y económicas de cada especificación que se hace. Y finalmente, en la etapa de construcción valorando las alternativas.
Desde el inicio de un proyecto, y a lo largo de todo su desarrollo, la capacidad de tomar decisiones de diseño y construcción basadas en la mayor evidencia posible es fundamental para lograr proyectos de alta calidad. Como nos enseñó Francisco Gil-White, docente del seminario de pensamiento crítico de la UMA, el pensamiento crítico se basa en principios científicos y debe estar respaldado por evidencia sólida.
Para empezar un proyecto arquitectónico es importante lograr valorar las diferentes condicionantes de inicio del mismo. Esto para, con base en evidencia, ir tomando las mejores decisiones para el diseño arquitectónico. También es muy importante ser conscientes de los sesgos que tenemos como individuos y como sociedad al momento de iniciar un proyecto, a de través de un análisis de los mismos entender si las decisiones las estamos tomando desde un sesgo o desde la evidencia.
Caso hipotético de estudio.
Primeros pasos: valorar y priorizar las decisiones.
Imaginemos que volvemos a la misma casa que visitamos en el artículo sobre el pensamiento sistémico, publicado en este mismo Blog. El proyecto consiste en una casa para una familia compuesta por padre, madre, hija, hijo y un perro. La madre, al ser propietaria de una empresa de acero, tiene acceso a precios reducidos para este material y prefiere construir la casa con una estructura metálica.
Sin embargo, la casa se encuentra en lo alto de una montaña. Por lo que, llevar el acero y la grúa para el montaje de la misma al terreno no parece la mejor alternativa. ¿Cómo tomamos la decisión sobre qué material usar para hacer la estructura de la casa? Si nos quedamos en la facilidad del acceso a la estructura metálica podemos estar cometiendo un error. La única forma de estar seguro de nuestra decisión es hacer un análisis basado en evidencia sobre las ventajas y desventajas de cada sistema constructivo. Es decir, estudiar todas las aristas del mismo: costo, tiempos, características técnicas, factores de carga, transmisión de calor, flujo financiero, confort, armonía con la zona, huella de carbono y pertenencia del material al sitio, entre otros.
Una vez que tengamos toda la evidencia, podemos organizarla en una tabla comparativa. Esta herramienta nos permitirá tomar decisiones basadas en datos concretos en lugar de suposiciones. Así, podremos asegurar que se está eligiendo la mejor opción para el proyecto.
Segundos pasos: someter todo el proceso al pensamiento crítico.
En el párrafo anterior pusimos el ejemplo de la elección de la estructura para un proyecto imaginario, pero este fino tamiz para descartar alternativas se debe utilizar en todas las fases del diseño y de la construcción.
La mayoría de las veces, los arquitectos hacemos estos análisis de forma mental y basado en experiencia, es decir, por ejemplo, ya sabemos que en la Ciudad de México es mejor tener los dormitorios de una casa orientados hacia el sur que hacia el norte.
Pero hay que ser muy cuidadosos con esa experiencia o “sesgo personal”, pues cada proyecto es único. Por ejemplo, si la premisa de la casa fueran las vistas y si estas vistas estuvieran orientadas hacia el norte, entonces deberíamos valorar qué tan importante es mantener los dormitorios hacia el sur o si se renuncia a eso en favor de las vistas. Si se deciden las vistas, entonces hay que analizar las posibilidades para dar “calidez” a los dormitorios. Eso se puede lograr con estrategias bioclimáticas, elección de cristales con valores de “u” adecuados, materiales con factores de aislantes térmicos conocidos. El valor “u” se entiende por la medida de la ganancia o pérdida de calor a través de un material debido a la diferencia entre las temperaturas del aire interior y exterior.
Lo mismo aplica al proceso del presupuesto del proyecto, el ser capaces de decidir entre lo que realmente aporta valor al proyecto y lo superfluo Priorizar eso sobre el “capricho” de manera sistemática y con evidencia repercute en la concretización exitosa del mismo.
Reflexión
El pensamiento crítico en arquitectura se centra en la reflexión profunda. Implica conocer y comprender las ventajas comparativas de procesos, materiales, emplazamientos, topografía, clima, hidrología, entre otros aspectos del proyecto. El desafío del arquitecto es reunir toda la evidencia científica disponible sobre los componentes del proyecto arquitectónico y, con base en esta información, tomar decisiones fundamentadas y correctas.
Este proceso es inherente a la arquitectura desde siempre. La arquitectura vernácula toma sus decisiones basadas en el conocimiento de su entorno. Con esas premisas se construye tras un extenuante proceso de toma de decisiones informadas desde la experiencia. Con la llegada de las “cajas de cristal” y la “tecnología climática”, la arquitectura dejó de ser crítica y se empezaron a utilizar recetas universales en lugares donde no correspondían.
Hoy tenemos evidencia de que ese modelo no logró satisfacer las necesidades funcionales, climáticas, de confort y de adaptación al entorno, entre otros. Las nuevas generaciones de arquitectos han comenzado a ejercer su pensamiento crítico. Basados en evidencia han descartado ese modelo como receta universal. Ahora, con el conocimiento acumulado, debemos ser más asertivos en nuestros proyectos.
El pensamiento crítico en la UMA.
La Universidad del Medio Ambiente ofrece cuatro asignaturas bajo el nombre de Marcos de Pensamiento, que son fundamentales en su currícula. Estos seminarios nos enseñan a reflexionar sobre el ‘¿por qué?’ y el ‘¿para qué?’ de nuestras acciones, elementos esenciales en el proceso de toma de decisiones. El pensamiento crítico nos proporciona el fundamento necesario para responder a estas preguntas, impulsándonos a investigar y comprender todas las aristas y posibilidades. Esto asegura que nuestras decisiones estén basadas en evidencia válida. Esta herramienta poderosa nos permite romper paradigmas y buscar soluciones innovadoras, basadas en información rigurosa. Personalmente, considero que la UMA entiende y aplica eficazmente el potencial del pensamiento crítico en la formación de sus estudiantes.
REFERENCIAS:
Kuhn, T. S. (1962). La estructura de las revoluciones científicas. Fondo de Cultura Económica.
AUTORÍA:
Escrito por Rodrigo Carvallo Chinchilla (estudiante de la Maestría en Arquitectura, Diseño y Construcción Sustentable, generación 2021). Editado por Natalia Moguel (estudiante de la Maestría en Arquitectura, Diseño y Construcción Sustentable, generación 2021).
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente