
Los sueños que nos con-mueven
enero 13, 2025
Un año más, una COP más:
enero 24, 2025Escrito Por Lina Marcela Enriquez Barbosa, estudiante de la Maestría en innovación educativa para la sostenibilidad
Foto tomada por: Lilian Galante
La otredad desde la antropología crítica es un concepto complejo que se utiliza para explorar las relaciones de poder, la identidad, la representación y la ética en la investigación social. Este enfoque invita a una reflexión más profunda sobre cómo entendemos y nos relacionamos con los «otrxs» en un mundo cada vez más globalizado e interconectado. Es por ello que, desde la educación critica y emancipadora, debemos de apostarle a des-aprender y soltar el rol docente desde el colonialismo de las mentes, invitándonos a hacer aprender desde la enseñanza situada.
Sin embargo, es importante definir en este escrito que estamos comprendiendo como enseñanza situada:
Es enfoque educativo que sostiene que el aprendizaje es más efectivo cuando se produce en un contexto auténtico y relevante para lxs estudiantes. Este enfoque se basa en la idea de que el conocimiento no es simplemente un conjunto de información que se puede enseñar de manera aislada, sino que está profundamente ligado a las circunstancias, las experiencias y los entornos en los que se adquiere (Díaz Barriga Arceo, 2006).
Comprendiendo lo anterior, el aprendizaje situado se caracteriza por crear espacios de aprendizaje contextualizados, participación activa, aprendizaje colaborativo, relevancia cultural y social, aprendizaje experiencias, enfoque de resolución de problemas, desarrollo de competencias, y evaluación autentica (Díaz Barriga Arceo, 2006). Asimismo, el aprendizaje situado abraza como una gran sombrilla a el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje de servicio. Los cuales se explicarán a continuación:
Foto tomada por: Lilian Galante
El aprendizaje basado en proyectos (ABP): es una técnica educativa que conecta el aprendizaje escolar con la vida de lxs estudiantes, permitiéndoles enfrentar problemas reales y desarrollarse como ciudadanos activos. A través de experiencias prácticas, lxs estudiantes investigan, trabajan en equipo y aplican sus conocimientos para abordar temáticas de interés. Este enfoque permite que encuentren sentido en lo que aprenden y en su estancia escolar. Para implementar el ABP de manera efectiva, se debe seguir una serie de pasos: identificar temas de interés, definir objetivos claros, trabajar interdisciplinariamente, integrar otras estrategias de aprendizaje, planificar, y promover una evaluación formativa. El ABP fomenta la cooperación entre docentes y estudiantes, y también involucra a las familias, generando un aprendizaje integral y motivador.
- Conexión entre aprendizaje y vida real: El ABP permite que lxs estudiantes se involucren en temas de su interés y enfrentan problemas reales, lo que da sentido a su aprendizaje escolar.
- Rol del docente: El profesor es crucial en orientar el ABP, integrando el currículo y alineando los intereses de lxs estudiantes, permitiendo así que sean protagonistas de su aprendizaje.
- Proceso de implementación: Para implementar ABP es fundamental:
– Identificar temas relevantes y fijar objetivos claros usando el método SMART.
– Trabajar interdisciplinariamente y con estrategias complementarias como el aula invertida.
– Involucrar a colegas y a la administración escolar para mejorar el apoyo y recursos.
- Evaluación formativa y retroalimentación continua: La evaluación en ABP debe ser formativa, priorizando el proceso de aprendizaje más que el producto final y adaptando la retroalimentación a cada estudiante.
- Beneficios para lxs estudiantes: El ABP potencia competencias transversales como la investigación, habilidades sociales, expresión oral y resolución de problemas, convirtiéndose en un aprendizaje para la vida.
- Involucración de las familias: Informar y vincular a las familias genera un entorno colaborativo, que fortalece el vínculo familiar y el sentido de comunidad en el proceso educativo.
- Reflexión final: El ABP motiva a lxs estudiantes, mejora su percepción de la escuela y facilita un aprendizaje significativo, por lo que se invita a lxs docentes a implementarlo y compartir sus experiencias.
En esta misma línea el aprendizaje basado en proyectos requiere que las personas participen en proyectos que trascienden la academia, abarcando esferas culturales, políticas, y sociales. Esto demanda que las instituciones educativas promuevan la planificación y colaboración en proyectos desde la infancia, para preparar a lxs estudiantes en competencias para la vida real. Es por ello que el enfoque de proyectos fomenta un aprendizaje práctico, donde lxs estudiantes aprenden a través de la experiencia directa y la reflexión; este método implica la realización de actividades auténticas y colaborativas, lo que lleva a una enseñanza dinámica y conectada con el entorno del estudiante.
El ABP se encuentra Inspirado en la educación progresiva de Dewey y Kilpatrick (Vaccher, 2022). Se centra el aprendizaje en el desarrollo de competencias y actitudes útiles para la vida en sociedad y la ciudadanía democrática. La educación mediante proyectos se enfoca en la persona completa, promoviendo el autoaprendizaje, la independencia, y el trabajo colectivo. Una de las metodologías de la ABP son los ciclos de pensamiento-acción-reflexión, puesto que estos guían el aprendizaje por proyectos, permitiendo a lxs estudiantes integrar conocimiento, desarrollar nuevas ideas, y adaptar sus prácticas, permitiendo fortalecer el autoconocimiento y la construcción de la identidad.
Kilpatrick establece que el aprendizaje por proyectos promueve la ética y el desarrollo moral, contrastando con métodos tradicionales que pueden fomentar el individualismo. Las actividades de proyectos colaborativos ayudan a lxs estudiantes a valorar el bien común y a desarrollar habilidades sociales y actitudes democráticas, permitiendo pasar del aprendizaje cooperativo al colaborativo. Así mismo el ABP implica una planificación flexible y cooperativa entre estudiantes y docentes, centrada en problemas y proyectos relevantes que van más allá de las materias tradicionales, haciendo hincapié en la interdisciplinariedad y la aplicación de conocimientos en el mundo real (Vaccher, 2022).
No obstante, los proyectos requieren del lxs facilitadores un rol de mediador, facilitando el aprendizaje y seleccionando proyectos con alto potencial educativo, es por ello que lxs facilitadores deben supervisar el avance, promover reflexiones sobre el trabajo realizado y ajustar su apoyo según las necesidades del estudiante, fomentando gradualmente su autonomía. Es por ello que este enfoque permite transformar la educación en una experiencia de crecimiento continuo, desarrollando en lxs estudiantes habilidades para la vida y capacidades para contribuir de manera constructiva en su entorno (Vaccher, 2022).
En esta misma línea, Ander-Egg y Aguilar, mencionan que los proyectos deben abordar una problemática específica de una comunidad y proponer una acción concreta. Lxs estudiantes definen su proyecto respondiendo a su lectura del contexto (Vaccher, 2022).
Comprendiendo que el aprendizaje situado abarca el ABP y el aprendizaje de servicio (ApS), es importante plasmar aquí algunas ideas, sentipensares y características del ApS. Puesto que, es una metodología educativa en la que estudiantes desarrollan competencias mediante el servicio a su comunidad. Este enfoque permite que lxs estudiantes adquieran conocimientos y habilidades a la vez que contribuyen a satisfacer necesidades reales de su entorno. El objetivo es unir el éxito académico con el compromiso social, promoviendo la formación de ciudadanos activos y responsables que valoren el impacto de sus acciones en la sociedad. Entonces podemos definir que el ApS es una forma de aprendizaje que combina el desarrollo educativo con un servicio a la comunidad en un proyecto estructurado, donde lxs estudiantes se forman al involucrarse en necesidades reales de su entorno (Batlle, S.F).
A través de esta metodología, el aprendizaje adquiere sentido práctico y permite a lxs estudiantes aplicar sus conocimientos en contextos de la vida real, desarrollando valores de responsabilidad y solidaridad. El ApS fortalece el sentido de ciudadanía, ya que lxs estudiantes entienden que pueden generar un impacto positivo en su enforno. Además, fomenta el trabajo en red con entidades y fortalece el capital social (Batlle, S.F).
La práctica del ApS ayuda a lxs estudiantes a:
– Integrar aspectos cognitivos, actitudinales y éticos.
– Mejorar sus habilidades comunicativas y liderazgo.
– Participar de manera activa en la democracia y fomentar la cohesión social.
Los proyectos de ApS abarcan múltiples áreas como el apoyo a personas mayores, la protección ambiental, el fomento de la lectura y el arte, la promoción de la salud, y la defensa de derechos humanos. Es decir que el aprendizaje-Servicio (ApS) no solo mejora el aprendizaje al aplicarlo en un contexto real, sino que también ayuda a formar individuos con valores sociales sólidos, capaces de contribuir activamente al bienestar de su comunidad y de convertirse en ciudadanos comprometidos (Batlle, S.F).
Comprendido el aprendizaje basado en proyecto y el aprendizaje de servicio, es indispensable nombrar a dos autores que guardo en mi corazón Orlando Fals Borda y Paulo Freire, los cuales contribuyen a la investigación social y educativa en América Latina, destacando la importancia del diálogo y la participación en la transformación social. Fals Borda enfatiza la metodología participativa, que combina el pensamiento crítico con la acción social, mientras que Freire propone que la transformación ocurre a través de la concientización y el diálogo, promoviendo una relación de cooperación entre investigadores y comunidades. Ambos autores abogan por una epistemología que supere las relaciones de dominación y fomente la equidad y la justicia social. Se identifican tres tensiones estratégicas en la investigación participativa, incluyendo la relación entre teoría y práctica, el sujeto y objeto de investigación, y la participación como filosofía de vida (Figueiredo, 2015).
La investigación-acción participativa (IAP) es presentada como un enfoque que busca empoderar a comunidades marginadas, promoviendo el aprendizaje mutuo y la búsqueda de soluciones a problemas sociales. Esta metodología debe ser flexible y adaptarse a las realidades locales, fomentando el desarrollo de capacidades críticas y la construcción de conocimiento en conjunto (Figueiredo, 2015).
Es por ello que la construcción de conocimiento en la IAP no solo busca entender la realidad social, sino también transformarla a través de la acción conjunta. En donde la comunicación sea reciproca -horizontal, considerando que lxs participantes sean actores activos en el proceso de investigación (Figueiredo, 2015).
La IAP es un proceso cíclico, en donde se establece la reflexión-acción-reflexión fortalece la capacidad de autogestión de las comunidades. Los participantes en la IAP son vistos como agentes de cambio, capaces de decidir y reflexionar sobre sus problemas. Es por ello que la IAP enfatiza en la necesidad de que los modelos de investigación se adapten a las realidades locales, incorporando aspectos culturales y sociales (Figueiredo, 2015).
Por ende, es indispensable que como educadoras/facilitadoras nos enfoquemos en una educación por y para la vida, en donde nuestro ejercicio docente suelte la otredad vista desde la colonización, promoviendo un aprendizaje situado, cree habilidades para la vida, que invite a pensar-se-nos y no a obedecer.
Foto tomada por: Lilian Galante
ANALIZANDO UN CASO DE ÉXITO: NUEVO SAN JUAN PARANGARICUTIRO
Es por ello que se hace indispensable analizar un caso de éxito, ubicado en la comunidad indígena de Nuevo San Juan Parangaricutiro como un ejemplo paradigmático de manejo sostenible de los bienes comunes. Este proceso, detalla cómo la ubicación en el Parque Nacional Pico de Tancítaro, un área montañosa de biodiversidad rica pero vulnerable, establece condiciones particulares para el aprovechamiento agrícola, forestal y pecuario (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004).
El proyecto que se realizó en esta zona, busca combinar la conservación ambiental, desarrollo económico y fortalecimiento social mediante:
- Manejo sostenible de recursos naturales: Protección y regeneración de los bosques mediante planes de manejo forestal comunitarios.
- Conservación del suelo y el agua: Implementación de prácticas agrícolas tradicionales y sistemas de monitoreo para evitar la degradación del suelo.
- Generación de empleo digno: Desarrollo de empresas comunales que gestionen actividades como resinación, procesamiento de madera y producción de muebles.
- Fortalecimiento de identidad comunitaria: Preservación de prácticas culturales e históricas mientras se incorporan tecnologías modernas
Teniendo un pequeño panorama del proyecto, es importante analizar este proyecto desde diferentes aristas tales como:
- Contexto sociocultural y geográfico: “El modelo agrícola es un sincretismo entre el modelo tradicional campesino y la incorporación de algunos elementos modernos destinado más al abasto y ahorro familiar” (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004.p. 305).
- Prácticas metodológicas de manejo de recursos: El texto enfatiza la relación entre tradición e innovación en el manejo de los bienes comunes. La comunidad ha logrado regenerar bosques y mantener su cobertura mediante estrategias participativas, tales como la resinación, la reforestación y el control de incendios.
- “Este incremento se debió a la regeneración natural de las áreas boscosas como consecuencia de un eficaz sistema de control de incendios y una activa política de reforestación desarrollada por la comunidad” (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004. p. 304).
- Organización social y autogobierno: La asamblea general y las estructuras internas son fundamentales para gestionar los recursos, resolver conflictos y fortalecer el sentido de identidad comunitaria. Esto permite la acción colectiva en la vigilancia de los bosques, combate de incendios y regulación de las actividades extractivas.
“La comunidad dispone de una efectiva regulación interna que define los múltiples aspectos implicados en el gobierno comunitario” (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004. p. 308).
- Resultados obtenidos: El texto presenta estadísticas que evidencian el éxito del manejo de recursos. Por ejemplo, entre 1974 y 1996, la superficie forestal aumentó en un 9.9%, con una mejora significativa en la conservación del suelo.
“Las áreas con erosión incipiente alcanzan el 43.6% de la superficie total y corresponden principalmente a las superficies agrícolas en descanso o barbecho” (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004. p. 306).
Adicionalmente, las estrategias de cognición situada presentes en el texto reflejan una profunda conexión entre el conocimiento local, la práctica directa y la adaptabilidad a condiciones específicas (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004).
Estrategias identificadas:
- Aprendizaje situado en el contexto:
- Los comuneros aprenden directamente en sus terrenos mediante prácticas como la resinación y el manejo de cuarteles forestales.
Ejemplo: El uso del “método de desarrollo silvícola” (MDS) que integra parcelas demostrativas para evaluar la regeneración y la extracción sostenible.
- Interacción social como fuente de aprendizaje:
- Las asambleas comunales y el trabajo conjunto fortalecen el intercambio de conocimientos.
Ejemplo: La transferencia intergeneracional de saberes sobre el cultivo de maíz bajo el sistema “de año y vez”.
- Incorporación de tecnología:
- La comunidad combina saberes tradicionales con herramientas modernas, como sistemas de información geográfica y maquinaria forestal.
Ejemplo: Uso de inventarios forestales para identificar áreas de reforestación.
- Adaptación al entorno específico:
- Las estrategias están diseñadas considerando las restricciones ambientales, como el clima frío o la erosión del suelo.
Ejemplo: Introducción de cultivos resistentes, como pastos forrajeros.
Es por ello que se puede analizar que en este proyecto, se formaron las condiciones necesarias para el éxito, mediante: 1. Estructuras organizativas sólidas: la asamblea general y los consejos de vigilancia garantizan una gobernanza inclusiva y participativa. 2.Incentivos tangibles para los comuneros: los beneficios directos, como el pago por el derecho de monte y el empleo en la empresa comunal, motivan la cooperación. 3.Sostenibilidad económica y ambiental: la comunidad ha logrado equilibrar productividad y conservación, asegurando el acceso a recursos a largo plazo.
Estas circunstancias de éxito, generan la capacidad de articular intereses individuales y colectivos dentro de una visión compartida de manejo sustentable; además dichas circunstancias promueven la vigilancia estricta contra amenazas externas, como la tala clandestina que asegura la preservación de los bienes comunes.
Analizando todo lo anterior, en este proyecto el aprendizaje autónomo se refleja en la capacidad de la comunidad para gestionar sus recursos y tomar decisiones informadas sin depender totalmente de agentes externos mediante: (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004).
- Planificación estratégica:
- El diseño de planes de manejo forestal a largo plazo demuestra una visión estratégica de los recursos:
Ejemplo: El programa de manejo forestal contempla intervenciones planificadas hasta el año 2010.
- Evaluación y monitoreo:
- Los datos ambientales recopilados se integran en sistemas de monitoreo, permitiendo ajustes basados en evidencia.
Ejemplo: Supervisión constante del estado del bosque y los suelos.
- Resolución de conflictos:
- La existencia de mecanismos como el Consejo Comunitario resuelve disputas internas, evitando fracturas sociales.
Comprendiendo todo lo anterior, podemos debelar la importancia de las estrategias de cognición situada para generar cambios sistémicos socioambientales, estas deben de integrar el conocimiento local y científico, permitiendo a la comunidad adaptarse a desafíos socioambientales complejos, como la degradación de suelos o el cambio climático.
Finalmente, la experiencia de Nuevo San Juan Parangaricutiro ilustra cómo las estrategias de cognición situada pueden transformar un sistema tradicional en un modelo sostenible y autónomo. La combinación de conocimiento local, aprendizaje colectivo y gobernanza comunitaria asegura no solo la conservación de los recursos naturales, sino también la cohesión social y el desarrollo económico. Este caso demuestra que las comunidades locales con las herramientas adecuadas, pueden liderar proyectos de cambio socioambiental efectivos y adaptados a las necesidades del territorio.
Foto tomada por: Lilian Galante
Referencias bibliográficas:
Vaccher, L. (2022, enero 31). El ABP conecta docentes y estudiantes con el sentido vital de la escuela. Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación, Tecnológico de Monterrey. https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/aprendizaje-basado-en-proyectos-conecta-docentes-y-estudiantes/
Díaz Barriga Arceo, F. (2006). Enseñanza situada: Vínculo entre la escuela y la vida. McGraw-Hill Interamericana. https://www.uv.mx/rmipe/files/2016/08/Ensenanza-situada-vinculo-entre-la-escuela-y-la-vida.pdf
Batlle, R. (S.F). Guía práctica de aprendizaje-servicio. Santillana Educación. https://centrodeformacion.net/web/wp-content/uploads/2020/07/Guia-practica-Aprendizaje-Servicio-1.pdf
De Oliveira Figueiredo, G. (2015). Investigación Acción Participativa: una alternativa para la epistemología social en Latinoamérica. Revista de Investigación, 39(86), 271-290.
Velázquez, A., Bosco, G., & Torres, A. (2004). Las enseñanzas de San Juan: Investigación participativa para el manejo integral de recursos naturales. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Instituto Nacional de Ecología, Gobierno del Estado de Michoacán.
“Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”