Repensar el camino hacia la igualdad en la arquitectura
marzo 19, 2021MAPeando a la Comunidad: entrevista a María Concepción Trejo Pacheco
marzo 24, 2021Por Michelle Montijo, estudiante de la Maestría en Derecho Ambiental y Política Pública
¿Qué viene a tu mente cuando piensas en vida silvestre? Probablemente un jaguar, aves de hermoso plumaje y plantas con flores de colores. Cuando hablamos de vida silvestre, nos referimos a las especies de flora y fauna silvestre que habitan el planeta, incluyendo a los invertebrados y a los hongos. Del total de especies que existe a nivel global, se calcula que apenas conocemos cerca del 20 %, y muchas de ellas lamentablemente están desapareciendo sin que lleguemos a conocerlas y describirlas.
Con la intención de crear conciencia respecto al valor de las especies silvestres y la necesidad de sumar esfuerzos para detener los factores que las amenazan, el 20 de diciembre de 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 3 de marzo el Día Mundial de la Vida Silvestre, con el propósito de conmemorar el aniversario de la aprobación en 1973 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).
Este 2021, el tema del Día Mundial de la Vida Silvestre es “Los bosques y los medios de subsistencia: sustentar a las personas y preservar el planeta”, pues se busca reconocer el vínculo entre los bosques de nuestro planeta y los medios de subsistencia de los pueblos indígenas y las comunidades locales que dependen directamente de ellos, prestando particular atención a los conocimientos tradicionales de las comunidades que durante siglos han manejado y conservado los ecosistemas forestales. (ONU, s.f.)
La riqueza biológica y de su distribución en la Tierra
Aunque aún desconocemos cerca del 80 % del total posible de especies, sí tenemos un panorama de la magnitud de la riqueza biológica y de su distribución en la Tierra (Sarukhán et al., 2017, p. 22). Sabemos, por ejemplo, que México es un país megadiverso, pues en nuestro territorio habita del 10 al 12 % de las especies silvestres del mundo.
Gran parte de esta diversidad de especies se distribuye en los bosques. De hecho, se calcula que a nivel mundial los bosques albergan a más del 80 % de todas las especies terrestres de animales y plantas, cubriendo solo el 30% de la superficie terrestre; y que alrededor de 1 600 millones de personas dependen de ellos para su sustento (PNUD, s.f.). Estas comunidades han desarrollado una estrecha relación con la biodiversidad de su medio y poseen valiosos conocimientos en torno a ella. En México, la mayor parte de las selvas y bosques están bajo la custodia de comunidades indígenas (Sarukhán et al., 2017, p. 40), entre las cuales se desarrollan prácticas de manejo forestal y agroforestal que permiten el aprovechamiento de los bosques sin comprometer la biodiversidad que los caracteriza.
Las amenazas a la biodiversidad
Si bien los bosques proveen beneficios esenciales para la supervivencia humana y son fundamentales para el combate al cambio climático, se trata de ecosistemas altamente amenazados. Se calcula que, globalmente, se pierden 13 millones de hectáreas anuales (PNUD, s.f.), mientras que en México tan sólo queda alrededor del 32% de la extensión original de bosques y selvas (Sarukhán et al., 2017, p.46), y las tendencias de pérdida y deterioro no son positivas.
Además de la destrucción de hábitats, la introducción de especies exóticas invasoras, la contaminación y el cambio climático, una de las principales amenazas a la biodiversidad es la extracción y el tráfico ilegal de flora y fauna silvestres. De acuerdo con la última actualización (2019) de la Norma Oficial Mexicana 059 (NOM-059-SEMARNAT-2010, instrumento legal que protege a las especies en riesgo de extinción en nuestro país), actualmente existen 2 678 especies bajo alguna categoría de riesgo; mientras que Sarukhán et al., 2017 señala que en México 127 especies han desaparecido, de las cuales 74 eran endémicas (p.58), por lo que ya no es posible encontrarlas en ningún lugar del planeta.
Con el propósito de evitar que el comercio internacional de fauna y flora silvestres ponga en riesgo a las especies, en 1991 México se adhirió a la CITES, que es un acuerdo internacional concertado entre los gobiernos para regular la exportación, reexportación e importación de especies silvestres. Para ello, cuenta con tres apéndices en los que se enlistan animales y plantas que pueden estar en riesgo de desaparecer si no se regula su comercio internacional. (CONABIO, 2021)
Como ves, esta conmemoración es un llamado a apreciar el valor de la fauna y flora silvestres del planeta, no sólo por los beneficios que representan para la vida humana, sino por su valor intrínseco; así como a reconocer la importancia de la participación de pueblos indígenas y comunidades locales en la conservación de la biodiversidad.
Referencias
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad [CONABIO]. (2021). Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Recuperado el 1 de marzo de 2021 de: https://www.biodiversidad.gob.mx/planeta/cites/
Organización de las Naciones Unidas [ONU]. (s.f.). Día Mundial de la Vida Silvestre. 3 de marzo. Recuperado el 1 de marzo de 2021 de: https://www.un.org/es/observances/world-wildlife-day.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD]. (s.f.). Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres. https://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals/goal-15-life-on-land.html
Sarukhán, J. et al. (2017). Capital natural de México. Síntesis: evaluación del conocimiento y tendencias de cambio, perspectivas de sustentabilidad, capacidades humanas e institucionales. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México.
“Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de la autora y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”