Además de apoyar proyectos que benefician al ambiente, una de las principales características de la banca ética es la transparencia, lo que podría ayudar a combatir la corrupción en México.
Nota del editor: Luisa Montes es docente de la maestría en Administración de Empresas Socioambientales de la Universidad del Medio Ambiente. Economista ambiental, tiene más de 30 años de dedicarse a las finanzas verdes y a la inversión responsable. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autora.