Voces de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad
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marzo 28, 2022Construir con tierra lo relacionamos a meter las manos en la tierra. Cuando escuchamos sobre un taller de construcción con tierra nos imaginamos en una situación práctica donde aprendemos con nuestras manos. Son pocas las excepciones donde una institución incursione en metodologías de aprendizaje para enseñar las distintas culturas constructivas locales desde una perspectiva académica, combinando la teoría con la práctica, la Universidad del Medio Ambiente es una de ellas.
La academia como una institución donde los docentes se reúnen y comparten su conocimiento, no es un concepto que comúnmente liguemos a la enseñanza de una técnica de construcción que utilice tierra y saberes empíricos.
De modo que, desde una visión tecnocrática las y los arquitectos y profesionales técnicos de la construcción nos rehusamos a aprender los saberes ancestrales de la bioconstrucción. Nos acostumbramos a buscar instituciones académicas que enseñen la parte científica de cualquier técnica, en lugar de talleres totalmente prácticos.
En el Taller de Construcción con Tierra de extensión universitaria pude encontrar un equilibrio entre práctica y teoría. En la UMA se aborda la construcción con tierra con bases científicas. A través de distintas metodologías académicas los estudiantes aprenden las propiedades de la tierra, puestas después en acción metiendo las manos en la tierra.
Nuestra mente y nuestras manos en la tierra.
Las metodologías y dinámicas del Taller de Construcción con Tierra oscilan entre lo que sentimos y lo que pensamos. Trata del cuestionamiento ético y filosófico de nuestros saberes, además de las técnicas de construcción conocidas y nuestras capacidades para ponerlas en práctica.
Sin duda, una de las metodologías más reveladoras para quienes somos principiantes en la bioconstrucción, es la maleta ElémenTerre, donde pude entender el camino que le toma a un cúmulo de tierra convertirse en un material para construir, a través de experiencias interactivas con fundamentos científicos.
Al igual que la maleta pedagógica EleménTerre, como experiencia didáctica interactiva, es importante relacionarse con la tierra a través de todos nuestros sentidos. De esta forma, a través de un taller sensorial, tuve la oportunidad de entender desde un punto de vista emocional la materia prima que estudiaríamos en el taller.
Además de las metodologías relacionadas al conocimiento del elemento tierra, el taller ofrece otras herramientas para aprender a analizar y evaluar el correcto funcionamiento de la tierra como material de construcción, a través de distintas pruebas empíricas y ejercicios prácticos.
Un aula de tierra, predicar con el ejemplo.
El espacio físico ideal para la enseñanza de construcción con tierra, es aquel que esté construido con tierra. El ejemplo físico de la teoría siempre resulta esperanzador y motivante. Observando el resultado final pude relacionarme a un nivel más personal con el proceso.
Por consiguiente, un aula y un campus donde puedas observar a detalle las distintas técnicas de bioconstrucción y la aplicación de materiales locales te ayuda a tener una diferente perspectiva del potencial de lo que estás estudiando.
A partir de esa relación entre la teoría, la práctica y el resultado visible nació un entusiasmo en mí como estudiante, por actuar y por seguir aprendiendo.
Culturas constructivas, lo que verdaderamente aprendes.
Más allá de la técnica de bioconstrucción y del conocimiento de un material local para construir, mi aprendizaje en el taller se extendió a mi entendimiento de las culturas constructivas y de aprender a identificar mis paradigmas para así poderlos romper.
Desde ese momento, mi perspectiva sobre los actores que participan en la construcción convencional cambió. Empecé a cuestionarme por qué siempre es el mismo grupo de interés y por qué no se abren a nuevos grupos o a diferentes perspectivas, por ejemplo, la perspectiva de género. Siempre las mismas personas tratando de cambiar al mundo desde su punto de vista, cerrados a ver los otros mundos, las otras culturas.
Al final, mi aprendizaje no se limitó a cómo hacer adobe, bahareque, tierra compactada (o tapia), pajarcilla, revoques y pinturas con tierra. Mi aprendizaje se extendió a cambiar mis paradigmas sobre las formas de ejercer mi profesión.
Conoce más de este taller y otros talleres de extensión universitaria abierto para el publico en general impartido por la Universidad del Medio Ambiente. Además de talleres, te invitamos a conocer diplomados y especialidades vinculados con la Arquitectura Sostenible.
Autoría:
Escrito por Horacio Merediz (estudiante de la Maestría en Arquitectura, Diseño y Construcción Sustentable, generación 2021). Editado por Natalia Moguel Narcia (estudiante de la Maestría en Arquitectura, Diseño y Construcción Sustentable, generación 2022).
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.